La Policía Nacional ha detenido en Badajoz a una pareja por dejar abandonado a su hijo de seis años en casa, solo, en estado lamentable y con claros síntomas de haberle sido administrados somníferos.

Los hechos que dieron lugar a la detención ocurrieron sobre las 06.35 horas de ayer, cuando un hombre estaba tratando de agredir a una chica en la Avenida Damián Téllez la Fuente de Badajoz, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado.

Los agentes desplazados observaron a una mujer tendida en el suelo y a un varón encima de ella, ambos con síntomas de embriaguez.

Una vez que separaron al hombre, "sin mediar palabra" agredió a uno de los policías, según el comunicado.

Mientras otra patrulla solicitaba asistencia sanitaria y se interesaba por el estado de salud de la mujer, preguntaron al hombre por el hijo menor de la pareja -al que los agentes conocían por hechos anteriores- y reconoció que se encontraba solo en su domicilio.

Al escuchar que se citaba a su hijo, la mujer se levantó del suelo y comenzó también a agredir a los agentes, por lo que igualmente tuvo que ser reducida e inmovilizada.

Los agentes acudieron al domicilio de la pareja y encontraron al menor dormido sobre el sofá, con camiseta y pantalón corto, y la cara y el cuerpo sucio.

No pudieron despertarlo, por lo que solicitaron la presencia de una dotación sanitaria y un médico lo consiguió.

El niño manifestó que sus padres lo habían dejado solo, llorando, la noche anterior.

El pequeño afirmó que tenía mucha hambre, porque no había comido nada desde el sábado a mediodía, y que había intentando coger comida de la cocina sin conseguirlo. También aseguró que llevaba unos tres o cuatro días sin ducharse, según la Policía Nacional.

Por las dificultades para despertarse, la forma de hablar y los ojos vidriosos, el facultativo aconsejó su traslado al Hospital Materno Infantil de Badajoz, ante la sospecha de que sus padres le pudieran haber administrado algún medicamento para inducirle el sueño.

El menor fue sometido a un chequeo médico y, tras comprobarse su estado de salud, fue dado de alta del hospital y entregado a un familiar cercano para su custodia.

Los agentes detuvieron a los padres, de 41 y 29 años, como presuntos autores de un delito de abandono de menores y otro de atentado a los agentes de la autoridad.