Caso Abierto - Levante-EMV

Caso Abierto - Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Asalto

Un estanquero de Bonrepòs repele a dos encapuchados armados con cuchillos

«O ellos o yo, pero tenía claro que no se iban a llevar el pan que tanto me cuesta de ganar», asegura

Un estanquero de Bonrepòs repele a dos encapuchados armados con cuchillos

Con solo seis años de edad Pascual presenció cómo su padre, un conocido estanquero de Bonrepòs, se enfrentaba a dos atracadores armados con una escopeta recortada. En aquella ocasión su progenitor y una asaltante resultaron heridos de bala, aunque su acción sirvió para que finalmente ambos delincuentes fueran detenidos. Treinta años después aquel niño se hizo mayor y siguió los pasos de su padre, regentando el mismo estanco de la calle Virgen del Pilar de Bonrepòs i Mirambell y haciendo frente a un atraco similar con la misma entereza y valentía que demostró su progenitor. «O ellos o yo, pero tenía claro que no se iban a llevar el pan que tanto me cuesta de ganar», asegura el estanquero.

Dos encapuchados armados con cuchillos jamoneros asaltaron el pasado día 1 de abril el estanco que regenta Pascual en la localidad de Bonrepòs i Mirambell. El estanquero no se amilanó y consiguió repeler a los atracadores, quienes finalmente optaron por huir sin botín alguno ante la negativa de éste a entregarles el dinero y comprobar que no había nada en la caja registradora. «Les dije que se calmaran, que estaban cometiendo un error», explica con total naturalidad el estanquero asaltado.

Los hechos ocurrieron en torno a las 20.15 horas del miércoles de la semana pasada cuando en el estanco se encontraba el propietario y su pareja, así como un cliente de unos 60 años. «Entraron dos encapuchados, de unos 20 a 30 años, uno más bajito que el otro», relata Pascual, quien recuerda que los atracadores tenían acento español y eran de tez morena y ojos oscuros. «Uno de ellos me cogió y mientras me sujetaba me puso el cuchillo en las costillas», explica el estanquero. Así, empezaron a amenazarles con 'rajarles' si no les entregaban el dinero de la recaudación. «Estaban bastante nerviosos, tenían ansias de dinero», asevera.

Una y otra vez el estanquero les explicó que no tenían dinero y que estaban cometiendo un error. Hasta que finalmente los delincuentes optaron por marcharse por donde habían venido sin llevarse botín alguno. «Cuando salieron tiré detrás de ellos para ver en qué vehículo huían», reconoce el estanquero, quien gracias a ello pudo anotar la matrícula del turismo en el que escaparon los atracadores. El coche, modelo Ford Focus, figuraba sustraído en Estepona (Málaga). La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación para localizar a los sospechosos.

Este mismo estanco ya fue víctima de otro atraco en junio de 1984. En aquella ocasión Pascual padre, también estanquero, resultó herido de bala en el brazo derecho al forcejear con una atracadora, que también fue alcanzada por el disparo de su cómplice. Pese a haber presenciado siendo un niño este incidente que a punto estuvo de costarle la vida a su padre, Pascual asegura que no va a dejar «que cualquier persona coja un cuchillo y venga a quitarnos lo que con tanto esfuerzo y trabajo nos cuesta de ganar».

Compartir el artículo

stats