Caso Abierto - Levante-EMV

Caso Abierto - Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Tribunales

Absuelto tras confundirlo con un atracador por una foto de 1999

Paco, un extoxicómano rehabilitado desde hace una década ha tenido que superar cuatro juicios por su parecido físico con un delincuente

Absuelto tras confundirlo con un atracador por una foto de 1999

Siete años después de ser detenido y acusado injustamente de un atraco en un supermercado de Burjassot, Paco, un extoxicómano de 47 años totalmente rehabilitado desde hace más de una década, ha podido por fin demostrar su inocencia y la confusión que ya lo llevado hasta cuatro veces a los tribunales. «Los testigos me decían que debo de tener un doble por ahí por el parecido físico, aunque siempre acababan dándose cuenta de que no somos la misma persona», explica tras años de ruedas de reconocimiento e identificaciones que finalmente resultaban negativas.

«No pueden reconocer a una persona por una fotografía de hace 20 años», critica este hombre cansado de que lo confundan con un atracador por una reseña policial del año 1999. «Desde que salí de prisión en el 2003 no he vuelto a delinquir, me he desenganchado de la droga con mucho esfuerzo y lo único que quiero es que me dejen vivir tranquilo», reclama ya liberado de la carga de este último juicio por un robo con violencia en Burjassot, por el que debía acudir al juzgado periódicamente a firmar.

«Ahora vamos a solicitar que retiren su foto de los antecedentes para que no vuelvan a cometer el mismo error», explica Jorge García-Gasco, letrado que asumió la defensa de Paco a través del turno de oficio en su primera guardia como recuerda el propio defendido. «Siempre le estaré agradecido, luchó desde el primer momento por demostrar que se equivocaban», reconoce Paco.

Identificado por error

El Juzgado de lo Penal número 17 de Valencia lo ha absuelto del atraco, por el que el fiscal solicitaba tres años y nueve meses de prisión, al considerar probado que «existen indicios más que razonables para considerar que en la fecha de los hechos el acusado estaba en la localidad de Valencia y no pudo desplazarse a Burjassot». Asimismo, en la sentencia la juez remarca que existen «sendas resoluciones judiciales que evidencian que en anteriores ocasiones testigos de hechos muy similares al que ahora nos ocupa han incurrido en un error identificando al acusado como autor de hechos en los que posteriormente se ha acreditado su no participación». De hecho, la testigo en la que se sustentaba la acusación únicamente lo identificó a través de la fotografía de la reseña policial pero no en la posterior rueda de reconocimiento.

Además, el verdadero atracador que entró al supermercado armado con un cuchillo, portando chanclas y bermudas, no tenía tatuajes, según recuerdan los testigos del atraco, y Paco cuenta con tatuajes visibles en ambos brazos e incluso en la mano.

«Yo no me he escondido nunca, cuando me han pillado siendo joven robando un radiocasete se lo he reconocido al juez», asegura Paco. «Si hubiera sido yo pago los 150 euros y no estoy así siete años», añade este ex toxicómano sin antecedentes por robos violentos. «No tenía ganas ni de mirarme al espejo, la losa pesaba mucho, después de un juicio venía otro y otro», confiesa su pesar durante estos últimos años, en los que reconoce que no salía de casa solo por miedo a que lo relacionaran con otro robo y no tuviera coartada.

Compartir el artículo

stats