Josefina A. murió ayer abrasada en su casa del paseo Morella de Castelló en un fatal accidente doméstico al prenderse su ropa mientras cocinaba. Josefina, natural de la ciudad turolense de Cantavieja, iba a cumplir en junio los 90 años y, aunque residía sola, tenía la compañía en el piso de abajo de una sobrina, que se encargaba entre otras cuestiones de cuidarla y de subirle la comida.
Precisamente, sobre la una de la tarde la sobrina, como en otras tantas ocasiones, le llevó la comida a su tía, por lo que nadie se explica qué le llevó a poner la sartén en el fuego. Un descuido fatal, según las primeras investigaciones, hizo que la llama prendiese en su ropa y la mujer, con movilidad reducida ya que caminaba con muletas, no pudo hacer nada por impedir que las llamas cubriesen todo su cuerpo hasta perecer abrasada.
La Policía Local acudió a la finca, en el número 64 del paseo de Morella, al recibir un aviso de un posible incendio sobre las 15.30 horas. Al acudir al piso noveno los agentes se encontraron con la dramática escena del cuerpo de la mujer quemado en la cocina del inmueble. Los bomberos, que también hicieron acto de presencia, no tuvieron que intervenir en ningún momento ya que las llamas no afectaron al mobiliario de la cocina. La investigación, tras comprobar el fallecimiento de la mujer, ha sido remitida al Cuerpo Nacional de Policía que, según las fuentes consultadas, no maneja más posibilidad que la de la muerte accidental de la anciana.
El suceso provocó ayer una gran conmoción entre los vecinos de la finca por lo dramático de los hechos. Josefina A., aunque había nacido en la vecina provincia de Teruel, llevaba ya bastantes años residiendo en la capital de la Plana. La sobrina, muy afectada, explicó a los agentes que siempre le subía la comida ante la dificultad que tenía la mujer para moverse y realizar tareas del hogar, como es cocinar. Por eso, no se explica qué le llevó a encender el fuego y originar así un accidente doméstico con tan trágico final.
