La sala de lo civil y penal del Tribunal Superior de Justicia ha confirmado la pena de doce años de prisión a Ricardo Santos M. Z., un ciudadano boliviano que asestó tres puñaladas a María Magdalena H. una compatriota con la que mantenía una relación sentimental, en el domicilio que ambos compartían en la calle Berní y Catalá de Valencia el 24 de julio de 2012. La mujer sobrevivió inicialmente a la agresión pero falleció más tarde en el hospital.

El condenado presentó un recurso para que se le rebajara la pena de doce años por homicidio porque, en el juicio con jurado que le condenó, «en la proposición del veredicto» no se incluyó la pregunta: «¿Tenía intención de matar el acusado, teniendo en cuenta los hechos de haber auxiliado a la víctima y haber llamado a la policía pidiendo ayuda y confesado los hechos?». Según el recurso, «si la respuesta hubiera sido afirmativa estaríamos hablando de un homicidio imprudente» que conlleva «una pena inferior». También alegaba que se anulara la agravante de parentesco en la condena porque «no existen pruebas en autos de que mantuviera una relación sentimental con la víctima». La sala rechaza todos estos argumentos, ratifica la sentencia (que puede ser recurrida ante el Supremo) y le condena a pagar las costas del juicio.