La correspondencia se iba acumulando en su buzón desde hacía varios meses y ninguno de sus vecinos asegura haberlo visto desde febrero o enero. Vicente González Cifre, de 73 años, llevaba ya más de un mes muerto en su domicilio de la Avenida del Cid de Valencia, sin que nadie se preocupara por su estado, cuando la policía halló su cadáver el pasado viernes. Sin contacto alguno con su única hija, a la que apenas vio nacer, tuvo que ser uno de sus vecinos el que alertara a la policía al no tener noticias de él durante meses.

En un primer momento los vecinos apuntaron que el hombre podría llevar muerto cerca de seis meses. No obstante, la autopsia practicada al cadáver aclaró que la data de la muerte, por causas naturales, se situaría al menos un mes antes de su hallazgo. Eso no implica que el hombre llevara varios meses sin salir de casa como indicaron sus vecinos. De hecho, en su buzón se amontonaban cartas y propaganda de principios de año y Vicente «solía recoger todos los días su correo», apunta José, el vecino con el que más relación tenía por su afición a comprar y vender antigüedades. «Era un hombre muy solitario, apenas hablaba con la gente».

Fue precisamente este vecino quien a principios de abril comenzó a indagar entre el vecindario por si alguien se había cruzado con él ya que extrañado por no verlo desde hacía meses observó por debajo del hueco de la puerta que había propaganda y que ésta seguía allí día tras día. Avisé a la Policía Local de barrio pero no vinieron hasta el viernes pasado, día en que encontraron el cuerpo sin vida de Vicente. Tras el levantamiento del cadáver los agentes dejaron las ventanas abiertas para ventilar la casa, aunque los vecinos aseguran que no habían notado mal olor durante todo este tiempo.