La organización ecologista internacional Greenpeace pidió ayer a las autoridades que pongan todos los medios disponibles para sofocar el fuego declarado en el ferry Sorrento cuando navegaba desde Palma de Mallorca a Valencia y que éste «sea remolcado de inmediato al puerto más cercano o a una zona de abrigo, de manera que si se termina hundiendo sea más fácil contener la contaminación».

Greenpeace señaló que «tras el reciente incendio del arrastrero Olega Naydenov en aguas canarias y la gestión de las labores de extinción, la organización ecologista está siguiendo este nuevo suceso con preocupación». Aunque se alegran de que se haya activado de inmediato el Plan Cambal por el peligro de contaminación por vertido, piden a los responsables de las operaciones que hagan lo necesario para evitar que el barco se hunda.

El Sorrento es un buque de 186 metros de eslora de la compañía Trasmediterránea Acciona, que además de pasajeros, puede transportar hasta 150 vehículos y varios contenedores «con lo que la carga potencialmente contaminante podría aumentar», añadieron fuentes de Greenpeace.

Esta organización apuntó que «en 2007 otro buque similar, el Don Pedro, también Ro-Ro de 156 metros de eslora pero sin pasajeros, se hundió frente a la bocana del puerto de Ibiza, con varios contenedores de baterías y otros residuos peligrosos».

«Greenpeace pide de manera inmediata conocer la carga del buque y cuánto combustible lleva para evaluar la posible existencia de sustancias contaminantes», remarcaron responsables de organización ecologista.