Tensa espera en aguas de sa Dragonera. Desde las siete de la tarde del miércoles estaba todo dispuesto para empezar a remolcar el «Sorrento», el ferry de Trasmediterránea que se había incendiado el día anterior a 18 millas del islote, pero Capitanía Marítima estaba a la espera de que la compañía propietaria del buque, Grimaldi, entregase su plan y su puerto de destino.

Los técnicos de Fomento, que durante los últimos días han inspeccionado la nave, se mostraban relativamente optimistas, según declaró la delegada del Gobierno, Teresa Palmer. Parecía que el barco había aguantado el fuego en buenas condiciones y estaba previsto que la bonanza en la mar durara unos días. La retirada del barco dependía sólo de que los propietarios presentaran un plan con un puerto de destino. Palmer dijo ayer que lo esperaban «a lo largo del día», pero a última hora se anunció que no lo tendrían. Habrá que esperar a hoy.

Ayer se sumó al operativo de emergencia en aguas de sa Dragonera el remolcador «Clara Campoamor», el buque insignia de Salvamento Marítimo, desplazado expresamente desde Gibraltar. Junto al «Gian Emilio», contratado por los propietarios, y el resto de embarcaciones de Salvamento y de la Guardia Civil que vigilan la zona, estaba a la expectativa, dispuestos a iniciar el traslado del ferry siniestrado en cuanto los técnicos lo autoricen.

Especialistas de Fomento volvieron ayer a examinar el «Sorrento» para tratar de determinar sus condiciones de navegación. De este examen se desprendía que su estructura había aguantado bastante bien, por lo que se podría intentar remolcarlo hasta algún puerto de la península, como Valencia o Tarragona, con mejores instalaciones que Palma para hacer frente al trasvase del combustible. Este era el gran peligro del «Sorrento». Sus depósitos están prácticamente llenos de combustible: 750 toneladas de fuel, aceite y otras sustancias contaminantes.

Capitanía Marítima de Baleares estaba a la espera de recibir el plan para remolcar el buque hasta puerto por parte de la compañía Grimaldi. Será Capitanía la que finalmente deberá aceptar el plan presentado por el armador, en función de las condiciones de navegación del buque.

Buenas condiciones

Los técnicos que realizaron el primer examen del ferry no ven «actualmente» probabilidad de que el barco se hunda, ni que se produzcan vertidos en el mar, según informó la delegada del Gobierno en Baleares, Teresa Palmer, que añadió que un segundo equipo de técnicos descendió ayer por la mañana al buque para realizar un nuevo examen del buque, esta vez de los daños internos causados por el fuego.

La delegación del Gobierno estaba a la espera de conocer cuál es la situación del barco tras ese examen interno y de saber cuál era el plan de la compañía para conducir el barco a puerto. El puerto de destino, entre los que se barajaban Palma, Valencia o Tarragona, depende de las condiciones en las que se encuentre el ferry.

El trayecto a Palma, a unas 35 millas de distancia, podría durar entre diez y catorce horas, ya que deberá ser remolcado a poca velocidad. Las aproximadamente 140 millas con la costa valenciana triplicarían la duración del viaje hasta el puerto de Valencia.

Los técnicos contaban con otro aspecto favorable. Las predicciones meteorológicas daban buen tiempo y mar en calma en la zona durante al menos los próximos cuatro días.

«Actualmente los técnicos, dadas las condiciones de estabilidad del barco y la solidez del casco, no ven probabilidad de hundimiento ni de vertidos», subrayó la delegada del Gobierno.