Los artificieros de la Policía Nacional explosionaron esta semana en Marines un artefacto de la Guerra Civil española que los bomberos municipales habían encontrado en un balcón de un edificio en ruinas de la calle Islas Canarias, en Valencia, cuando lo demolían parcialmente tras un peligroso desplome de parte de la estructura a la vía pública. Se trata de una granada de mortero del calibre 81, posiblemente de la empleada para repeler los ataques aéreos que sufrió el puerto de Valencia y los barrios más próximos durante la contienda.
Según la información a la que ha tenido acceso Levante-EMV, a media mañana del pasado lunes, se desplomó a la calle Islas Canarias parte de la fachada del inmueble que ocupaban los patios 71, 73 y 75. Los cascotes cayeron a escasos centímetros del carrito en el que una mujer llevaba a su hija de corta edad. Por fortuna, no hubo ningún herido.
La Policía Local pidió que los bomberos acudiesen a sanear el inmueble, del que justo en ese instante estaban siendo desalojados sus últimos moradores.
Tras la limpieza de la calzada y la fachada, los bomberos realizaron una inspección completa del edificio para evaluar si existía riesgo de derrumbamiento. Fue en ese momento cuando encontraron, en el balcón del último piso del número 75, una granada de mortero, con la punta parcialmente rota, apoyada en una pared a modo de decoración.
Al ser uno de los elementos del edificio en peor estado, lo que aconsejaba su demolición inmediata y controlada para evitar más caídas a la calle por el riesgo inminente de colapso, los bomberos decidieron coger el artefacto con sumo cuidado y llevarlo al parque central de bomberos de Valencia, en la avenida de la Plata. El proyectil fue trasladado, arropado entre mantas, a un rincón del parque. El miércoles, la Policía Nacional acudió a inspeccionarlo tras ser alertada por los bomberos.
Un equipo de artificieros de los Técnicos en Desactivación de Explosivos (Tedax) de la Policía Nacional se desplazó al recinto municipal y, tras asegurar el artefacto, lo trasladaron a la Base Militar de Marines, donde lo destruyeron con una explosión controlada, siguiendo el protocolo para este tipo de artefactos.
Otro torpedo en la Vila Joiosa
Este tipo de proyectiles, cuyo hallazgo en Valencia es relativamente frecuente -en diciembre pasado, un hombre encontró otra granada de mortero muy similar en un armario de un piso de segunda mano que acababa de comprar en el centro de la ciudad-, entrañan un grave riesgo, ya que, aunque conserven la espoleta -el dispositivo que inicia la detonación-, se trata de explosivos muy inestables por el deterioro que les imprime el paso del tiempo, por lo que pueden estallar en cualquier momento.
Ayer mismo, fue localizado un torpedo de entre 40 y 50 centímetros y bastante deteriorado en el puerto de la Vila Joiosa durante la celebración de la Eurochallenge, la prueba de «surfski» más grande de Europa puntuable para el mundial de esta modalidad. Todo apunta a que se trata de un proyectil de la I Guerra Mundial, ya que en aguas de la Vila hay localizados seis barcos hundidos por un submarino alemán durante una batalla naval.
