Un niño de 10 años, vecino de Torrevieja, se convirtió ayer en el primer menor asesinado en un episodio de violencia machista en España este año. Todo apunta a que su asesino, el compañero sentimental de su madre, acuchilló hasta la muerte al pequeño para vengarse cuando ella llamó de madrugada a la Guardia Civil pidiendo ayuda porque la estaba acosando. El detenido, que está en el hospital porque se hirió con el cuchillo tras atacar al niño, había sido denunciado por malos tratos por cuatro parejas anteriores, con una de las cuales tiene dos hijos. La madre del menor asesinado ayer se había quejado esa misma mañana a una vecina por el maltrato que su pareja ejercía contra su hijo.

Los hechos se desencadenaron sobre las 2.45 de la madrugada cuando la Guardia Civil recibió una llamada por un supuesto caso de violencia de género que denunciaba una ciudadana polaca residente en la Urbanización Torrealmendros de Torrevieja. Al llegar al lugar de los hechos, los agentes se encontraron con una mujer que los esperaba en el exterior tras una reja de acceso. Los guardias comprobaron entonces que nadie atendía a sus llamadas para acceder al interior. Finalmente, decidieron forzar una ventana. Dentro encontraron al niño, cosido a puñaladas y con heridas defensivas en las manos, que estaba en situación de parada cardiorrespiratoria. El presunto agresor, Alfonso Benito, estaba clavándose en ese momento un cuchillo en el estómago.

Los investigadores barajan que el presunto autor aprovechó la salida de la mujer para esperar a la Guardia Civil para encerrarse y agredir al pequeño, del que se desconoce si ya estaba acostado. El niño llegó al centro hospitalario sobre las 3.30 horas y los facultativos no pudieron hacer nada por él. El presunto asesino fue detenido y permanece bajo custodia en el centro hospitalario.

Tiene antecedentes de violencia contra cuatro parejas anteriores, según señalaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana. El Juzgado de Instrucción 1 de Torrevieja se ha hecho cargo de la investigación.

Aunque a la Subdelegación no le constaba que hubiera denuncias entre la pareja, ayer los vecinos subrayaban que los episodios de maltrato tanto a ella como al menor eran constantes.

La hija de los propietarios del bar de la urbanización rememoró ayer que su madre estuvo el domingo sobre las nueve de la noche sentada con la mujer y el menor en la terraza del bar. Se acercó a ella para «desahogarse» porque «estaba muy preocupada por las situaciones que ya había vivido el niño», relató.

Pidió apoyo a una vecina

«Le dijo a mi madre que tenía problemas con Alfonso y que a veces le había pegado al niño para sacarle información y averiguar dónde estaba ella», según Europa Press. «También le dijo que había dejado al niño en la calle más de una vez al volver del cole y que no le dejaba entrar a comer», añadió.

Además, según su versión, la madre quería saber si el niño «podría ir al bar si Alfonso volvía a dejarlo en la calle y le pidió a mi madre que si eso pasaba, que la llamase a la tienda y que ella vendría a recogerlo».

Los vecinos se mostraban ayer consternados tras conocer el brutal asesinato del niño. La Guardia Civil tampoco había recibido denuncias vecinales pese a que el maltrato que sufrían la mujer y el niño eran conocidos por varias personas.