Un hombre de 79 años se enfrenta a tres años de cárcel, a petición de la Fiscalía, por un delito de abusos sexuales a una menor de 13 años, cometidos en una población de la comarca de Requena-Utiel. El acusado Antonio C. C. ya fue condenado a seis años de cárcel en 2014, tras abusar de una joven de 22 años, con una discapacidad del 65%, por lo que su edad mental es la de una menor. Cuando la fiscal le preguntó por este antecedente, el acusado respondió desdeñoso: «A esa la toqué porque ella quiso». La sentencia está recurrida ante el Supremo, por lo que Antonio C. C. ha evitado la cárcel, aunque ha tenido que trasladarse de población para cumplir la orden de alejamiento impuesta tras los supuestos abusos que se enjuiciaban ayer en el Juzgado de lo Penal número 10.
El septuagenario, que cumplirá 80 años en diciembre, negó haber tocado a la menor y achacó la acusación al «resentimiento» de la familia de la víctima hacia él por una supuesta discusión previa por la ubicación de unos contenedores. Sin embargo, tanto la menor (que declaró protegida por un parabán como marca la ley) como la madre ratificaron que el acusado invitó a la niña y a su hermanito de tres años a entrar en su garaje «con el pretexto» de que la bicicleta del niño chirriaba y había que echarle aceite. Una situación que el acusado aprovechó, «tras cerrar la puerta», para realizar tocamientos por encima de la ropa a la menor, según el testimonio coincidente de la madre y la hija.
