Una banda especializada en desvalijar chalés que asaltaban de madrugada mientras sus moradores dormían en el interior ha sido finalmente desarticulada y detenidos sus siete miembros, después de haber robado en 23 viviendas de cuatro municipios. Tres de los arrestados han sido enviados a prisión por el juez de guardia de Valencia que los recibió a finales de la semana pasada.

La Jefatura Superior de Policía y la Comandancia de Valencia informaron ayer de las detenciones de seis hombres y una mujer, todos ellos residentes en pisos del valenciano barrio de Natzaret, acusados de integrar esta activa organización criminal especialmente activa. Las fuentes explicaron que la mayor parte de los asaltos fueron cometidos en Monserrat (11 de los 23) y el resto, en Picassent (6), San Antonio de Benagéber (4) y el Port de Sagunt (2).

Agentes del grupo de Robos de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional abrió una investigación en marzo, al saber que había un grupo de ciudadanos rumanos asentado en varios pisos del barrio de Natzaret que estaba protagonizando una campaña intensiva de asaltos a viviendas unifamiliares habitadas.

Poco después, la investigación se cruzó con otra que tenía en marcha el equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Carlet, que trataba de poner nombre y apellidos a los ladrones que habían robado en once chalés de ese municipio en menos de un mes, con la consiguiente alarma social entre los vecinos de las urbanizaciones.

La confluencia de ambas investigaciones permitió avanzar e identificar a los sospechosos, que fueron arrestados el martes de la semana pasada tras su última noche de «trabajo».

El mismo modus operandi

Según las citadas fuentes, el modus operandi era siempre el mismo. En primer lugar, inspeccionaban las urbanizaciones en busca de objetivos, para lo cual daban vueltas con un coche y ojeaban las viviendas con apariencia de mayor poder adquisitivo y un acceso fácil.

El día que acordaban cometer los asaltos, el conductor llevaba a los ladrones al lugar, los dejaba y los recogía horas más tarde, una vez consumados los asaltos. Siempre entraban con los dueños dentro, entre las once de la noche y las cuatro de la madrugada, y solían elegir casas de dos pisos, ya que así robaban en la planta baja al suponer que los dormitorios estaban en la otra.

Los agentes les intervinieron numerosos efectos robados que han permitido imputarles hasta 23 robos. En ninguno de los casos hubo enfrentamientos con las víctimas, ya que no se percataron de que les habían robado hasta la mañana siguiente.

Los investigadores tomaron declaración y dejaron en libertad, aunque imputada y a disposición del juzgado a la mujer, mientras que los seis hombres fueron entregados al juez de guardia de Valencia el viernes de la semana pasada. Tres de ellos fueron enviados a prisión. De los siete detenidos, con edades de entre 25 y 49 años, seis tienen antecedentes por hechos similares.