Agentes de la Policía Nacional arrestaron el pasado jueves a cuatro hombres de nacionalidad española en un nuevo golpe contra el tráfico de drogas en locales a favor de la comercialización del cannabis. En esta ocasión la policía se ha incautado de cerca de 500 cogollos de marihuana, así como de varias setas alucinógenas en un «grow shop» situado en la calle Ingeniero Manuel Maese de Valencia. Este tipo de establecimientos se dedica al asesoramiento y venta de productos para el cultivo de cannabis, y aunque no están prohibidos como tal en España, el cultivo de marihuana sigue considerándose constitutivo de un delito contra la salud pública.
El registro se produjo en torno a las siete de la tarde del jueves cuando varios vecinos de la calle observaron que las inmediaciones del bajo comercial eran tomadas por decenas de agentes de la Policía Nacional, que llegaron en furgones de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional.
Al parecer, la policía tenía las sospechas de que en este local se podía estar comercializando sustancias estupefacientes tras comprobar un trasiego de personas entrando y saliendo con cajas precintadas. Los agentes procedieron a abrir las mismas y encontraron en su interior un gran número de cogollos de marihuana, listos para ser plantados.
Asimismo, tras registrar por completo el local la policía encontró una zona donde se almacenaban unas 70 macetas de marihuana, cogollos de esta misma planta y setas alucinógenas. Además, los sospechosos contaban con un sistema de iluminación artificial para el perfecto cultivo y crecimiento de las plantas ilegales.
Finalmente la Policía Nacional procedió a la detención de cuatro personas de entre 30 y 40 años acusados de un delito contra la salud pública. En total se intervinieron cerca de 500 cogollos de marihuana.
Otra asociación desmantelada
Esta es la segunda intervención de este tipo en apenas unos meses después de que la Policía Nacional desmantelara a finales de enero una asociación para «el estudio e investigación del cannabis» en la calle Matías Perelló de Valencia. En realidad en este supuesto centro «pro cannabis» lo que hacía era vender marihuana como si de un producto legal se tratara, con botes de cristal en el mostrador y tarifa de precios para los clientes. En aquella ocasión la policía arrestó a los tres responsables del negocio, todos ellos de nacionalidad italiana, por un delito contra la salud pública.
