El principal sospechoso de la desaparición de Javier V. P., alias el «Balumba», se encuentra en prisión desde hace meses por un asunto relacionado con el tráfico de drogas, según aseguró a este periódico la madre de este vecino de Benetússer desaparecido hace un año en extrañas circunstancias y al que todo el mundo da ya por muerto. De hecho, sus familiares creen que Javier habría sido asesinado por «sus malas compañías» por una posible deuda de drogas. «Se juntaba con gente mala, tenían una plantación de marihuana o algo así. La verdad no sé lo que haría mi hijo, si les quitó algo, pero no creo que lo tengan escondido tanto tiempo», reconoció a Levante-EMV su madre desesperada tras un año sin noticias de él.
Un grupo de hombres se lo llevó supuestamente por la fuerza en mayo de 2014 del domicilio de su exnovia en Valencia. Posteriormente fue visto en compañía de un hombre con antecedentes por tráfico de drogas tras ser parado en un control de la Guardia Civil en Alcàsser, pero al no figurar todavía ninguna denuncia por su desaparición y no hallar nada raro en el vehículo, éstos pudieron proseguir su camino, según la versión de los familiares del desaparecido.
Esta misma persona, que fue identificada en su momento, es ahora el principal sospechoso de la desaparición de su hijo, según asevera Águeda. «Estoy desesperada, nadie sabe lo que estoy pasando. Le dije a la Guardia Civil que quería hablar con él para suplicarle que me diga dónde está mi hijo, pero me contestaron que estaba en la cárcel por otras cosas», explica la mujer.
El desaparecido, de 41 años, es padre de tres hijos y había trabajado como albañil y encofrador, aunque actualmente se encontraba en paro desde hacía años. Su hija habló por teléfono con su actual compañera sentimental para ver por qué no sabía nada de su padre. Su respuesta la dejó helada. «Ni te ha llamado ni te llamará, porque ya no puede». «Ella sabe todo lo que ha pasado pero tiene miedo», asegura Águeda.
