La Policía Nacional ha logrado desarticular una importante banda criminal asentada en Valencia que se dedicaba a asaltar viviendas para robar joyas y dinero y que no tenía además ningún reparo en atracar a narcotraficantes tras simular una transacción en persona. En total asaltaron 16 casas en Valencia, 15 en Madrid, una en Castelló y una oficina en Alicante.

Si bien la banda desarrollaba su actividad ilegal en la Comunitat Valenciana y en Madrid, la gran mayoría de las detenciones se realizaron en las capitales valencianas. De los 38 arrestados, la mayoría de origen georgiano, hasta 27 fueron localizados en la Comunitat, 18 de ellos en Valencia y otros nueve en Alicante. Los otros diez arrestados se encontraban en Madrid, mientras que el último fue detenidos por los agentes en el aeropuerto del Prat, en Barcelona, cuando presuntamente preparaba su inminente salida de España.

La operación policial comenzó a raíz de la investigación de un robo con fuerza en unas oficinas de la ciudad de Alicante. Los ladrones habían accedido a las instalaciones mediante un butrón y tras las primeras observaciones y pesquisas, los agentes determinaron que detrás del asalto podía estar una organización muy especializada en forzar bombines de cerradura para acceder a casas y hacerse con joyas y dinero.

Según la policía, estos ladrones eran «auténticos especialistas» en abrir puertas y utilizaban diferentes técnicas, como el «bumping», la cual consiste en mover el cerrojo con una llave común pero que tiene una distribución especial de sus dientes. Con unos pequeños golpecitos sobre esta llave abrían sin forzar violentamente la puerta. También conseguían abrir las puertas con un simple hilo de lana o con ganzúas.

«Caja de los ladrones»

Cuando la banda acumulaba cierta cantidad de dinero o joyas que encontraba en las casas las enviaba a su país de origen, donde se guardaban en una especie de consigna o caja común, llamada «Obschak», que según la Policía Nacional hace referencia en lengua rusa a una «Caja de los ladrones». En esta caja se guardaban grandes cantidades de dinero procedentes de las diferentes actividades delictivas de la banda en diferentes países.

Y es que este grupo también se atrevía a dar «vuelcos» a narcotraficantes, es decir, robarles la droga. La banda destinaba a seis de sus miembros a realizar estos atracos con armas de fuego.

Acordaban una cita con los narcos para comprarles una mercancía de estupefacientes y nunca acudían con el dinero acordado, sino que en un sobre introducían cartulinas blancas y encima un billete real de 100 euros. Una vez tenían acceso a la droga, los miembros de la organización atracaban a los narcos y huían del lugar.

Estructura logística

Otras de las características de esta banda es que estaba totalmente organizada jerárquicamente. Los líderes coordinaban las actividades y a sus integrantes, mientras que en el siguiente escalón se encontraban los ladrones de viviendas. Por debajo de ellos, otras personas daban apoyo logístico. Los policías averiguaron que una mujer se encargaba en Madrid de buscar alojamientos a los integrantes y facilitar tarjetas de teléfono móvil.

En el último estadio de la organización, estaban los dueños de tiendas en los que se vendían los objetos robados, como las joyas, las cuales en ocasiones se fundían para darles otra forma, para que no pudieran ser reconocidas.

Los agentes realizaron 14 registros en Valencia y otros 3 en Alicante. La operación ha sido desarrollada por la UDEV de Valencia y de la Comisaría Provincia de Alicante, en colaboración con UDEV de Elx y la Udyco de Cataluña.