«Era domingo, no trabajaba, hacía un día fantástico y se fue a tomar un vino antes de comer», aseguró ayer un amigo de Andrés Lorente, el vecino de Benicarló fallecido a los pocos minutos de ingerir por error lavavajillas que le sirvieron por vino blanco. Al parecer, se trataba de un producto industrial, menos denso que los lavavajillas para máquina de uso doméstico, y de un color similar al del vino blanco. La toxicidad es tan elevada que Andrés, originario de Peñíscola, murió poco después en el hospital, por las gravísimas quemaduras internas que le provocó el líquido, en cuya composición hay habitualmente sosa cáustica.

Los agentes del Equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Vinaròs investigan cómo pudo producirse el envenenamiento accidental, debido al parecer a una imprudencia, ya que alguien colocó el detergente en una botella vacía de vino blanco que acabó en la nevera, junto al resto de vinos blancos.

El dueño del bar fue detenido por un presunto delito de homicidio por imprudencia, y quedó en libertad y a disposición del juzgado tras prestar declaración en el citado cuartel, dado su delicado estado de salud y a que no existe riesgo de fuga.

Andrés acudió a ese bar, sito en la plaza Isabel de Villena de Benicarlò, porque para él era conocido, ya que acostumbraba a acudir en sus horas de trabajo para realizar servicios de mantenimiento en la máquina de café.

Según las primeras hipótesis, alguno de los empleados echó parte de la garrafa de lavavajillas en una botella vacía de vidrio y posiblemente uno de los camareros la introdujo en el frigorífico al verla abierta y creer que contenía vino blanco.

Al parecer, el hecho de que estuviese muy frío llevó a que Andrés tardase unos instantes en darse cuenta de que no era vino, por lo que ingirió más cantidad. El intoxicado, además, pudo beber agua, lo que habría complicado su situación al favorecer la absorción del tóxico.

Nada más indisponerse, fue llevado al centro de salud de Benicarló, desde donde fue trasladado a Vinaròs. De ahí iba a ser evacuado a la unidad de quemados de La Fe de Valencia en helicóptero, pero falleció antes.

El establecimiento cerró nada más producirse los hechos. El fallecido será enterrado hoy martes a las 16.00 horas en la parroquial de Sant Bertomeu.