La Policía Nacional ha detenido en Valencia a un hombre de 30 años, de origen argelino, especializado en el método del «pinchazo», consistente en pinchar una rueda del coche de sus víctimas cuando éste se encuentra parado, por ejemplo en un semáforo, para posteriormente avisar a su conductor del problema existente. Mientras la víctima comprueba el pinchazo, otra persona aprovecha para apoderarse de los efectos del interior del coche.

El detenido se apropió mediante este sistema de 6.400 euros, y un ordenador portátil en al menos cuatro hurtos cometidos entre 2013 y 2015 en Valencia y Xàtiva. Habitualmente las víctimas suelen ser turistas que estan pasando unos días en la ciudad o personas en viajes de negocios, por lo que el botín hallado en los coches es mayor. Además, en ocasiones este tipo de bandas -nunca suelen actuar solos- actuan en áreas de servicio de autovías o aparcamientos de aeropuertos para pinchar ligeramente la rueda y seguir posteriormente el vehículo, hasta que les alertan a sus víctimas de que tienen un neumático pinchado.

Hurto a una pareja holandesa

Las investigaciones se iniciaron en agosto del año 2.013 cuando agentes de la Policía Nacional tuvieron conocimiento del hurto que había sufrido un matrimonio holandés que estaba de turismo en la capital del Túria. Según relataron a los agentes, mientras circulaban por la avenida Antonio Ferrandis de Valencia con su vehículo fueron alertados por un conductor de una motocicleta de que habían sufrido el pinchazo de la rueda trasera. Cuando pararon para comprobar los hechos, el sospechoso les hurtó al descuido mientras otro les distraía. Posteriormente se percataron que les habían sustraído un bolso conteniendo 5.600 euros.

Como consecuencia de las investigaciones efectuadas, los agentes identificaron al presunto autor de los hechos el cual fue detenido el jueves siendo responsable de otros tres hechos similares ocurridos en Valencia y Xátiva. Dos de los delitos se cometieron en el año 2013 y los otros dos en el año 2015, apoderándose de un total de 950 euros y de un ordenador portátil entre otros efectos.

El detenido, con antecedentes policiales por hechos similares, fue puesto a disposición judicial. El arrestado está acusado de un delito de hurto, ya que la cuantía sustraída supera claramente el límite de los 400 euros.