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Apuñalado la Noche de San Juan

"Le apuñaló y le dejó tirado, ahora solo rogamos que descanse en paz en casa"

Los padres del joven asesinado en la Malva-rosa piden ayuda para poder repatriar el cadáver de su hijo

"Le apuñaló y le dejó tirado, ahora solo rogamos que descanse en paz en casa"

En el año 2011 Corneliu Adrián Mereuta, Cornel para los amigos, abandonó su Rumania natal en busca de un futuro mejor y se embarcó junto con un compatriota en un viaje hacia Valencia que lamentablemente no tendría retorno. «Allí no encontraba trabajo y vino a España para ofrecerle una vida mejor a sus padres», explican éstos, quienes son ahora los que han tenido que viajar a la capital del Turia al recibir la triste noticia de su muerte. Un menor de 17 años acabó con su vida de una cuchillada por la espalda durante la Noche de San Juan después de que Cornel mediara en una discusión entre varios jóvenes en la playa de la Malva-rosa.

«Le apuñaló y le dejó ahí tirado para que se desangrara. Ahora solo rogamos a la gente que entiendan por lo que estamos pasando y nos ayuden para que pueda descansar en paz en casa», suplicaba Ecaterina, madre de la víctima, quien está tratando de recaudar dinero para poder repatriar el cadáver de su hijo. «Nos piden 4.000 euros para embalsamar y llevar el cuerpo hasta Rumania y nosotros somos muy humildes», explican la mujer, ama de casa, y su marido, de profesión soldador.

Cornel, que el próximo 11 de noviembre habría cumplido los 24 años, estudió en la Facultad de Educación Física y Deportes de Focsani, donde se especializó en balonmano. «Cuando acabó el gimnasio llevó varios currículum pero después de esperar una respuesta durante meses un compañero del colegio le dijo de venir a España», relata su madre. «Nos pidió permiso para irse a España y se lo dimos ...», se lamenta la mujer sin poder contener una lágrima que brota de sus ojos. Sobre el asesino de su hijo no quiere hacer sangre y solo manifiesta que confía en la policía y la Justicia españolas. Incluso tiene buenas palabras para los padres del arrestado. «Seguro que lo están pasando igual de mal que nosotros».

Los progenitores del fallecido llegaron a Valencia el pasado fin de semana y desde entonces están tratando de reunir la cantidad que les pide la funeraria para poder llevarse los restos mortales de su hijo, que todavía permanecen en el Instituto de Medicina Legal de Valencia. Unos amigos les han dado cobijo mientras duran estos trámites, aunque se están encontrando con más trabas de las esperadas.

Sin ayuda del Consulado

«Hemos pedido ayuda al Consulado y nos han dicho que no tienen fondos para repatriar el cuerpo, que nos busquemos la vida», lamenta Ecaterina. «Da mucha pena, lo están tratando como a un perro», añade una amiga.

«En Rumania tenemos la costumbre de poner el cuerpo del difunto en casa tres o cuatro días para que los amigos y familiares se puedan despedir de él», explica la madre, quien no puede esperar ni un día más para llevárselo porque cuanto más tiempo pase, el cuerpo estará más deteriorado. Además, les han dado un plazo de 15 días para que se hagan cargo del cadáver, sino éste será llevado al cementerio general de Valencia. Por el momento han podido reunir unos 1.500 euros, pero solicitan la colaboración ciudadana y que todo aquel que pueda aportar un granito de arena se ponga en contacto con la Asociación Suflet Romanesc Alma Rumana.

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