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Altas temperaturas

El calor provoca una falsa alerta de robo al levantar las alcantarillas

La diferencia de presión provocada por las elevadas temperaturas activa el sistema de apertura en caso de lluvia y el golpeteo lleva a los vecinos a creer que había ladrones en las cloacas

El calor provoca una falsa alerta de robo al levantar las alcantarillas

La colaboración ciudadana sí funciona, por mucho que lo discutan los más pesimistas sobre el sentido cívico de los habitantes de las grandes urbes. Tanto es así que la Policía Nacional activó el pasado fin de semana el protocolo de riesgo de butrón en Valencia tras las insistentes llamadas de un viandante que detectó un sospechoso golpeteo rítmico proveniente de las alcantarillas.

Sucedió en la avenida de Francia, el domingo por la mañana, en un tramo de la calle donde se concentran varias sucursales bancarias y establecimientos susceptibles de convertirse en blanco apetecible para los ladrones.

Un viandante reparó en que del interior de una de las alcantarillas procedían ruidos y se detuvo, en un intento por saber qué los producía. Pasados unos minutos, observó que no sólo no cesaban, sino que se escuchaban en distintas entradas al sistema de alcantarillado de la ciudad.

Alertado, el hombre llamó al 112 e informó de que creía que unos ladrones podían estar tratando de abrir un agujero desde el subsuelo para robar en alguno de los negocios más próximos.

Varias radiopatrullas del Cuerpo Nacional de Policía acudieron al punto indicado por el vecino y solicitaron la colaboración de la Unidad de Subsuelo, agentes especializados en el control de los túneles que conforman el sistema de alcantarillado de la ciudad.

Los policías revisaron una amplia área a partir del punto donde se escuchaban los ruidos, que cesaban ocasionalmente, lo que reforzó el temor a que procediesen de una acción humana. La inspección policial sirvió para descartar la presencia de ladrones en las cloacas.

El misterio acabó resolviéndose cuando se constató que el golpeteo procedía de la apertura y cierre rítmico de la segunda tapa de alcantarilla, la situada en la parte más baja de cada arqueta, y que sólo se abre cuando se produce la recogida de altas cantidades de agua -suele activarse con lluvia copiosa-. El resto del tiempo permanece cerrada -es un sistema hidráulico- para evitar que emanen los malos olores de las cloacas.

Sin embargo, el fortísimo calor del domingo hizo que la temperatura exterior fuese inusualmente elevada, provocando una variación de presión que puso en marcha el sistema hidráulico. Otra consecuencia más de la implacable ola de calor.

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