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Droga

"No paraban de salir agua y cogollos de marihuana del váter"

El propietario de una plantación ilegal en su domicilio de Valencia inunda su piso y el de su vecina al tratar de deshacerse de la droga por el inodoro

"No paraban de salir agua y cogollos de marihuana del váter"

Una auténtica inundación de agua, cogollos y restos de marihuana desbordó por completo el baño de una vecina de la calle Mediterráneo de Valencia el pasado miércoles por la tarde. El inquilino del piso superior, que ocultaba una importante plantación de marihuana en su domicilio, había atascado las cañerías al tratar de deshacerse apresuradamente de la droga arrojándola por el inodoro. Previamente el sospechoso se había negado a abrirle la puerta a la policía, que acudió al detectar desde la calle un fuerte olor a marihuana.

El resultado de su acción fueron dos pisos inundados y la cañería general del edificio afectada. «Es un desastre, no paraban de salir agua y cogollos de marihuana del váter», lamentaba Gloria, inquilina del piso situado justo debajo del domicilio del presunto traficante.

El sospechoso, de 30 años, logró huir antes de la llegada de la policía, dejando la casa en la que vivía alquilado desde hace mes y medio llena de agua, tierra, macetas vacías por el suelo y plantas y más plantas de marihuana. «Yo eché un vistazo dentro y era imposible que pudiera deshacerse de todo eso tirándolo por el váter», explicaba la vecina afectada. De hecho, pese a que el presunto traficante arrancó el inodoro para de esa forma tirar por el desagüe los cogollos más pequeños, cuando la policía logró acceder al interior de la casa, los agentes se incautaron de cerca de 110 plantas, con un peso aproximado de cuatro kilos y medio de esta sustancia ilegal, así como de todo tipo de útiles para su cultivo.

«Agua a borbotones»

«Hace mes y medio que llevamos oliendo a marihuana, pero no sabíamos que era este chico», explica Gloria. No fue hasta el pasado miércoles por la tarde cuando un agente de la Policía Local del distrito del Marítim, al pasar por la calle Mediterráneo y notar nuevamente el fuerte olor, decidió llamar a los timbres de la finca para averiguar de dónde procedía el mismo. Una vez localizado el inmueble solicitó la colaboración de la Policía Nacional, aunque nadie les abrió la puerta.

Mientras se tramitaba la orden judicial de entrada y registro el presunto traficante decidió deshacerse de la droga y tras arrancar su inodoro comenzó a tirar cogollos de marihuana, atascando así la cañería general. «Se oía mucho ruido en el piso de arriba y mi hija dijo que seguramente estaba tirando la droga», explica Gloria.

Y así era. En torno a las ocho de la tarde comenzaron a ver cómo el baño se desbordaba de agua y había goteras en techo y paredes. «Me salía agua a borbotones por todos lados, era horrible», critica la mujer. «Llevamos dos días limpiando y recogiendo agua, y el parqué se ha bufado», añade. La mujer subió a recriminar a su vecino y cuando le dijo que iba a llamar a la policía, éste huyó del lugar. Un día después, los agentes tuvieron que volver a la finca porque los vecinos localizaron otros 600 gramos más de marihuana, envuelta en una sábana, tirada en un tejadillo.

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