Un juzgado de Gandia investiga si un hombre de 90 años fallecido ayer mientras comía en un restaurante de la capital de la Safor murió al atragantarse, aunque no se descarta que el óbito haya tenido su origen en causas naturales. Así, será la autopsia, que se le practicará hoy en el Instituto de Medicina Legal (IML) de Valencia, la que determine las causas exactas del fallecimiento.

Los hechos sucedieron poco antes de las dos de la tarde de ayer en la terraza de un restaurante de comida rápida de Gandia, en el que se encontraba el anciano con varios familiares. En un momento determinado, al parecer, comenzó a toser y a encontrarse cada vez más indispuesto.

Tanto las personas que le acompañaban como otros de los presentes en el lugar trataron en vano de auxiliarle. Finalmente, el hombre entró en parada cardiorrespiratoria, y ni siquiera la intervención del equipo médico desplazado al lugar sirvió para salvarle la vida.

La muerte de este hombre fue presenciada por las numerosas personas que se encontraban en ese momento en la terraza del bar. Una vez que los médicos certificaron el fallecimiento, el cadáver permaneció cerca de cuatro horas en el lugar -desde las dos hasta las seis de la tarde, aproximadamente- hasta que finalmente el juez de guardia de Gandia ordenó el levantamiento del cuerpo y su traslado al IML de Valencia.