Un atracador asaltó una gasolinera de Riba-roja a plena luz del día, tras inmoviliza a una de sus empleadas y amenazar al cajero con que le clavaría el cuchillo si no le entregaban el dinero de la recaudación. El hombre, que actuó sin ningún compinche huyó del establecimiento con un coche que posteriormente abandonó a pie tras sufrir un accidente a uno pocos kilómetros del lugar.

Los hechos tuvieron lugar el sábado por la tarde, sobre las 16 horas, en una gasolinera situada en la carretera de Manises a Riba-roja, cerca de este segundo municipio, y junto a una gran superficie de alimentación. Según explicaba ayer a este diario María José, una de las empleadas, el atracador aprovechó un momento en el que no había ningún cliente en la estación de servicio. Mientras su compañero estaba en la tienda de la gasolinera, ella se encontraba sentada fuera en un bordillo mientras consultaba el móvil. «Entonces vi como un coche llegaba a toda velocidad en dirección contraria y se metía en la gasolinera. Pensaba que me iba a arrollar si seguía a esa velocidad», explicaba la mujer. Del turismo bajó un hombre con parte del rostro tapado. «En ese momento me levanté corriendo y le grité a mi compañero que venían a robarnos. Fui directa hacia la tienda para bloquear la puerta de acceso. Pulsé el botón, pero no dio tiempo a que se cerrase. Me cogió y me puso el cuchillo en el cuello diciéndome que le diese todo lo que tenía». Según explicaba María José el atracador le arrancó la cadena que llevaba y ella misma se quitó los pendientes para dárselos.

«¡Dame el dinero o la pincho!»

El hombre, con un claro acento español según la víctima, la arrastró hasta la caja mientras les decía al otro empleado: «¡Dame todo lo que tienes o le pincho»!». Su compañero sin dudarlo le entregó el dinero, unos 700 euros según pudo saber este diario.

María José explicaba que aún cuando le dieron todo el dinero, el atracador pedía más. «¡Si ya te hemos dado todo el dinero, mira, la caja está vacía», le tuvieron que gritar. En ese momento, llegó un coche a la estación de servicio y el atracador se dirigió hacia la puerta y se percató de que estaba bloqueada. De nuevo cogió a María José y le chilló que le abriese la puerta o le clavaba el cuchillo de grandes proporciones.

Tras salir de la tienda, se subió al coche y se dio a la fuga a toda velocidad. A pocos kilómetros de allí, en la misma carretera que conecta con Manises tuvo un accidente con el coche. Un motorista se acercó para ofrecerle ayuda y el ladrón huyó a pie dejando el vehículo allí.

María José tan sólo sufrió algunas rozaduras y un pequeño corte en el brazo durante el zarandeo. La Guardia Civil de Riba-roja se ha hecho cargo de las investigaciones y continúa buscando al autor del robo.