Un hombre de unos 35 años y nacionalidad colombiana fue arrestado el lunes tras acudir voluntariamente a la oficina de presentaciones de la Ciudad de la Justicia de Valencia para firmar un día después de salir de prisión. El ahora detenido tenía una requisitoria pendiente de un juzgado de Valencia por un presunto delito contra la salud pública, por lo que nada más poner su nombre en el sistema informático utilizado por la policía que presta servicio en estas dependencias judiciales, saltó una alerta informando de que dicha persona se encontraba en busca y captura.
Los hechos ocurrieron a media mañana en la oficina de presentaciones de la Ciudad de la Justicia de Valencia cuando este hombre, de origen colombiano y que acababa de salir de prisión este mismo fin de semana, se personó voluntariamente para, según manifestó, comprobar si tenía que firmar como solía hacerlo antes de su ingreso en prisión. No obstante, su sorpresa fue que nada más comprobar su identidad los agentes de la Policía Nacional se percataron de que éste estaba requisitoriado por el Juzgado de Instrucción número 20 de Valencia desde principios de junio. El sospechoso, que no ofreció resistencia alguna en ningún momento, fue detenido por dicha reclamación judicial referente a una presunta causa abierta por tráfico de drogas.
Lo incomprensible del caso es la falta de comunicación entre las bases de datos judiciales y de instituciones penitenciarias, que permitieron que alguien reclamado salga de prisión y deje a su voluntad el hecho de ponerse a disposición de la Justicia de nuevo.
