David Oubel, el presunto asesino de sus dos hijas en Moraña, ha pasado a disposición judicial esta mañana, después de haber permanecido durante la noche en los calabozos de la Comandancia de Pontevedra.

El presunto parricida entró en los juzgados de Caldas de Reis en torno a las 12.30 horas rodeado de fuertes medidas de seguridad y en medio de una gran expectación. Las fuerzas del orden, que lo tuvieron que sacar por la fuerza del coche en el que fue trasladado, establecieron un cordón policial como medida preventiva.

Y es que el sospechoso del doble homicio fue recibido con insultos y gritos de "Asesino, asesino" por las decenas de personas que lo aguardaban. El juez le tomará declaración a lo largo del día de hoy.