El infortunio hizo que Laura del Hoyo acompañara a su amiga Marina Okarynska el jueves de su desaparición a casa del que sería el verdugo de ambas. Al igual que ella, otra joven amiga de la exnovia del presunto asesino pudo haber muerto ese día de no haberle dicho a ésta que no podía acompañarla. Así lo explicaron ayer allegadas de las jóvenes asesinadas tras reconocer que Marina llamó a otra amiga para que la acompañara a casa de su exnovio, Sergio Morate, antes de pedírselo a Laura, con la que finalmente acudió a su encuentro con la muerte.

«Íbamos a hacer una escapada a Castelló este verano porque le hacía ilusión», recordaban las amigas valencianas de Laura, la joven que residió un año y medio en Xirivella. «Ahora por culpa de este hijo de la gran ... solo podemos llevarle flores al cementerio», lamenta Ana sin poder contener la rabia hacia el asesino de su amiga. «Queremos ir la semana que viene a Cuenca para llevarle flores y ver a su familia para darles todo nuestro apoyo», añadía Inocencia.

Las compañeras de la empresa de espectáculos en la que trabajaba Laura como bailarina y su gerente Ángel Merino acudieron al minuto de silencio en recuerdo de las víctimas celebrado ayer a las doce del mediodía frente al Ayuntamiento de Xirivella. A la concentración silenciosa también asistieron responsables del consistorio y el alcalde, Michel Montaner, así como la concejala de Igualdad y Cultura, Amparo Carrascosa, quien leyó un manifiesto de condena calificando la violencia machista como «terrorismo contra las mujeres». «Prevenir la violencia de género es responsabilidad de todos. Cuando tengan la mínima sensación de que hay un caso de violencia machista es imprescindible llamar al 016», insistió Carrascosa.

Laura del Hoyo, de 26 años, no será considerada víctima de violencia machista al no existir ni haber existido ningún vínculo sentimental con su agresor, expareja de la otra fallecida, según el Observatorio de Violencia Doméstica del Consejo General del Poder Judicial. Para sus amigas siempre será su «niña preciosa».