Una pareja francesa que se encontraba pasando unos días de vacaciones en Valencia se percata cuando circula por la avenida Ausiàs March de Valencia de que la rueda trasera derecha de su coche está pinchada. Arriman el vehículo junto a la acera y nada más bajar del coche un hombre se ofrece a ayudarles para cambiar el neumático. Mientras éste los distrae un cómplice abre la puerta del lado opuesto del turismo y sustrae del interior un bolso y diverso material informático. En otro vehículo, con el que venían siguiendo a sus víctimas, les espera un tercer compinche para escapar con el botín obtenido, valorado en unos 2.000 euros.
Así actuaba una banda de ladrones especializada en el hurto por el método del «pinchazo» detenidos por la Policía Nacional el pasado fin de semana en la capital del Túria. Los tres sospechosos, dos de ellos de origen marroquí y un tercero argelino, fueron arrestados apenas dos horas después de cometer uno de sus hurtos a un matrimonio francés en la entrada a Valencia a la altura de la rotonda de los anzuelos.
Al parecer, los ladrones habrían pinchado la rueda del vehículo de sus víctimas, un Peugeot 307, aprovechando alguna parada de éstos previa y los habrían seguido hasta la ciudad para que poco a poco el neumático fuera perdiendo presión y fueran ellos mismos quienes se percataran del pinchazo. Habitualmente este tipo de bandas suele actuar en áreas de servicio de la autovía o aparcamientos de aeropuertos y son precisamente ellos los que avisan al conductor del pinchazo para que detenga su vehículo.
En esta ocasión en concreto los delincuentes sustrajeron un bolso con dinero y tarjetas de crédito, dos tabletas digitales, dos libros electrónicos y un teléfono móvil, todo ello valorado en unos 2.000 euros, según las fuentes consultadas. Los sospechosos fueron detenidos apenas dos horas después del hurto, en torno a las 16.30 horas del pasado domingo, cuando circulaban en un Renault Scénic.
Los arrestados fueron puestos a disposición judicial acusados de varios hurtos similares cometidos estos últimos meses. Solo uno de ellos ingresó en prisión por encontrarse en situación irregular en el país y los otros dos quedaron en libertad a la espera de probar su implicación en el resto de hurtos.
