Agentes de la Policía Nacional han detenido en Valencia a un hombre de 49 años que presuntamente se dedicaba a vender droga en la peluquería que regenta en el barrio de Russafa. Al parecer, este peculiar peluquero ofrecía sustancias estupefacientes a determinados clientes a gusto del consumidor, ya que en el registro en el citado local la policía encontró distintas cantidades de diferentes sustancias ilegales como cocaína, marihuana, éxtasis y hachís.
Este periódico se puso en contacto con el peluquero, quien ha quedado en libertad con cargos, pero en la peluquería prefirieron no hacer declaraciones respecto a lo ocurrido. El detenido, de nacionalidad española, está acusado de un delito contra la salud pública después de que los agentes hallaron en su local diferentes cantidades de marihuana y cocaína, distribuida en bolsitas listas para su venta, así como pastillas de éxtasis, hachís y 380 euros en efectivo, dinero presuntamente procedente de la venta ilegal de dichas sustancias.
De hecho, el sospechoso escondía las sustancias estupefacientes entre los productos que usaba en el establecimiento y en cajetillas de tabaco. En ocasiones, para comercializar con la droga bajaba la persiana del negocio en horas en las que todavía había clientes en el interior, según manifestaron vecinos a quienes dicha actitud les había generado desconfianza.
La detención del sospechoso ha sido llevada a cabo por el grupo de Estupefacientes de la Udyco de Valencia en colaboración con una patrulla de motos de seguridad ciudadana. Estos últimos, realizando funciones de prevención de venta de droga, localizaron a varias personas que portaban marihuana que, al parecer, habían comprado en una peluquería de la zona. Los policías acudieron al establecimiento y, mientras se entrevistaban con el propietario, que se mostraba «nervioso y contestaba de forma incoherente», comprobaron que en el local había sustancias estupefacientes «a simple vista» entre los productos de belleza usados.
Los investigadores del grupo de Estupefacientes de la Policía Nacional determinaron que, además de realizar los servicios de peluquería, el peluquero podría estar vendiendo sustancias estupefacientes a los clientes. Así, se realizó una inspección del establecimiento, en el que se hallaron 45 bolsas de marihuana de 103 gramos, 78 pastillas de hachís, siete bolsitas de cocaína de cinco gramos, una bellota de hachís de 10 gramos, una fiambrera con 23 bolsas pequeñas con restos de marihuana, 11 bolsas de tamaño mediano con restos de marihuana y 380 euros en efectivo.
