De forma inesperada y cinco días después «Beni», el perro de la mujer de 72 años desaparecida el domingo pasado en Benicarló, regresó ayer a su casa en la urbanización del Corral del Petiquillo. Aparentemente estaba más delgado, triste y sediento, según relataron algunos vecinos. El animal no llevaba collar, algo extraño ya que su dueña, que tenía problemas de espalda, jamás lo soltaba y siempre lo llevaba amarrado con la correa.

Los agentes de la Guardia Civil y de la Policía Judicial se hicieron cargo de las investigaciones y, acompañados de la mascota recorrieron el perímetro de la urbanización por si pudiera darles alguna pista sobre la ubicación de Heidi. La aparición imprevista del can abre un hilo de esperanza sobre la posible localización de la mujer.

Los servicios de emergencia mantienen activa la búsqueda, en la que participan agentes de la Guardia Civil, Bomberos y las brigadas rurales de emergencia. El resto del dispositivo, ya sea por aire o tierra ha sido desactivado ante la falta de noticias. Resulta curioso que, tras peinar en varias ocasiones la zona, ni siquiera se detectara la presencia del perro, por lo que podría no haberse mirado en el lugar adecuado. Desde el domingo, amplias zonas de Peñíscola, Càlig, Benicarló, torrenteras y ubicaciones que podrían encajar con las descripciones realizadas por vía telefónica por la propia desaparecida antes de quedarse sin batería.

La septuagenaria contactó por teléfono con su marido el domingo por la noche, antes de que se le agotase la batería del móvil, para comunicarle que se había caído y que no sabía donde estaba. Desde entonces no se sabe nada de ella.