Un joven de 17 años vecino de Xàtiva falleció el pasado domingo tras caerle encima el tronco de un árbol en el cual estaba sujeta la hamaca en la que el adolescente descansaba, en el jardín de una casa rural denominada Las maravillas en Beas de Segura (Jaén), según se supo ayer.

Bryan Zuppiger Cordero se encontraba con sus padres y su hermano pequeño de vacaciones en este cortijo jienense. El padre del chico explicó ayer a Levante-EMV los detalles del trágico accidente. «En la hamaca donde sucedió había estado yo un buen rato acostado también, sin ningún problema. Y llegado un momento me fui para dentro del hotel y él se quedó fuera. Y como vio que yo dejaba la hamaca, se subió él y se puso sus auriculares». Al poco tiempo el estruendo de la caída del tronco les alertó y al salir al jardín se toparon con la dantesca escena. Un álamo de tres metros, podado por la copa, se había desplomado. «El tronco le aplastó el cráneo, sangraba por los oídos, por la boca, por la nariz... Murió en el acto», explicaba ayer el padre. «Ha sido un accidente, no he pensado denunciar al hotel ni hacer nada», zanjaba.

Paco Luis, propietario de la casa rural, mostró a este diario su consternación. «No sé cómo ha podido pasar. Todavía no me lo creo».

La tragedia recorrió las calles de la capital de la Costera tras colocar los familiares esquelas anunciando el velatorio en la Funeraria Cerdá. El funeral y entierro se ha celebrado hoy a las 13.15 en la parroquia de la Merced de Xàtiva. Una ambulancia de urgencias acudió ayer al recinto del velatorio en el que está depositado el cuerpo de Brian al producirse un par de desmayos, entre ellos de la madre del joven fallecido.

El chico fallecido acababa de cumplir 17 años y había nacido en México. Vivía en Xàtiva con sus padres desde hacía más de diez años. El padre, Patrick, de nacionalidad suiza, es comercial de una empresa de maquinaria. La madre, Pepi, es oriunda de la localidad malagueña de Álora. Tienen otro hijo, de 13 años. Bryan Román Zuppiger Cordero había estudiado Primaria y ESO en el colegio Claret de Xàtiva. En unas semanas iba a comenzar segundo de Bachillerato.

"Todo apunta a un accidente"

La Guardia Civil ha afirmado que "todo apunta a un accidente" en la muerte del joven ante a la ausencia de indicios criminales que le hacen trabajar con el carácter accidental como principal hipótesis, aunque han recordado que será el juzgado correspondiente el que deba determinarlo finalmente.

El árbol en el que estaba sujeta la hamaca en la que se encontraba el chico, "a vista de cualquiera que no sea experto, estaba bien" y, no obstante, "parece que tenía la base podrida", según han añadido las referidas fuentes, que han indicado, además, que el alojamiento contaba con la licencia de ocupación y seguro de responsabilidad civil "en regla". La Guardia Civil ha precisado que la familia "acaba de llegar" el mismo domingo al cortijo desde Valencia para pasar unos días de descanso en esta zona de la Sierra de Segura cuando ocurrió el suceso. "No habían dormido ni una noche", han manifestado.