La Guardia Civil vivió una situación surrealista cuando acudió a un céntrico parque de Torrevieja alertados de que una pareja estaba practicando sexo en plena calle. Al localizar a la pareja los agentes se dirigieron hacia ellos para pedirles que cesaran su actividad. La sorpresa fue que los fogosos amantes pidieron a la Benemérita que se marchara y que no les molestara.

Los hechos ocurrieron a las 6:30 de la madrugada cuando un vecino avisó a la Guardia Civil de que una pareja, completamente desnuda, estaba manteniendo sexo en una transitada zona turística de la localidad.