El accidente que sufrió el pasado lunes la Pirotecnia Zaragozana ha traspasado fronteras y ha causado una gran conmoción en tierras valencianas. Y es que, según fuentes de la Agrupación de industriales Pirotécnicos de Valencia (Piroval), esta empresa es contratada cada año para encargarse de las «mascletades» de más de 40 comisiones falleras.

El presidente de Piroval, Vicente Caballer, quiso ayer mostrar sus condolencias por la explosión que dejó seis muertos. «Un accidente de estas características es siempre un duro golpe para todo el sector», explicó a Levante-EMV, que no quiso aventurarse a lanzar una posible causa de la detonación. «Trabajamos con material muy sensible, a veces ocurren estas cosas», añadió.

El cuerpo de uno de los trabajadores desaparecido se localizó en la madrugada del lunes, junto a una granja que se encuentra cerca de las instalaciones de la empresa y elevando a seis el número de fallecidos. Tres de los seis heridos en la explosión sucedida ayer en la empresa Pirotecnia Zaragozana, en la que murieron seis personas, continúan ingresados en las UCI de los hospitales zaragozanos, mientras que se confirma que el origen de la explosión tuvo lugar en uno de los polvorines de producto terminado.

Según las primeras informaciones, el punto de inicio de la primera explosión se situaría en uno de los polvorines de producto terminado, en el que estaban trabajando algunas personas. La primera explosión afectó probablemente a una furgoneta que había en las inmediaciones, también con material explosivo, lo que generó una onda expansiva hacia la zona de la empresa donde se ubican las casetas de fabricación, que también explosionaron. La reacción fue en cadena, ya que había una segunda furgoneta con material, cuya explosión generó a su vez las de las casetas que estaban alrededor.