Un hombre de 35 años, empleado de una empresa de mudanzas, aprovechaba su situación laboral para robar joyas en las viviendas a las que acudía para hacer el traslado de muebles. Agentes de la Policía Nacional detuvieron al sospechoso como presunto autor de un delito de hurto.
Al parecer, el empleado vendía en casas de compra venta de productos de segunda mano los objetos que robaba en los domicilios en los que actuaba. Las víctimas no se habían percatado de la sustracción de sus efectos hasta que fueron avisados por los agentes.
Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de agosto al tener conocimiento de que un empleado de una empresa de mudanzas podría aprovechar las mudanzas que realizaba para, al parecer, sustraer efectos. Los policías descubrieron que el sospechoso, de nacionalidad rumana, se apoderaba principalmente de joyas que posteriormente vendía en casas de compra venta de productos de segunda mano.
Durante las investigaciones, los policías averiguaron la identidad del sospechoso, que llevaba al menos un año trabajando para esta empresa de mudanzas, por lo que fue detenido en la tarde del martes como presunto autor de un delito de hurto.
Según los primeros indicios, el sospechoso habría cometido al menos dos delitos de hurto aunque continúan las investigaciones para el total esclarecimiento de los hechos. Las víctimas aún no habían echado en falta sus joyas. El detenido, sin antecedentes policiales, fue puesto en libertad.
