La joven de 31 años vecina de Manises que fue agredida brutalmente el pasado martes por su expareja continúa en coma en el hospital La Fe de Valencia, aunque estable, según informaron ayer a este periódico fuentes sanitarias. Los profesionales sanitarios la mantienen con sedación y continúan haciéndole pruebas para determinar el alcance del daño cerebral que haya podido sufrir tras el ataque, durante el cual fue asfixiada con un cable y golpeada con puños y patadas, lo que le provocó una fractura de cráneo.

Por su parte, el juzgado número 3 de Quart de Poblet decretó el miércoles prisión provisional sin fianza y comunicada para el presunto agresor, como ya contó este periódico. El hombre, de 34 años, ya tenía denuncias previas por malos tratos a una expareja que había tenido en 2013. Fue detenido mientras acudía al centro sanitario de Manises a curarse las heridas que se había provocado a sí mismo al agredir a la víctima, con la que había estado saliendo apenas unos meses antes de dejarlo.