El intento de fuga masivo de cerca de 60 internos ocurrido anoche en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) del recinto policial de Zapadores, en el valenciano barrio de Russafa, comenzó pasadas las 23.30 horas de ayer cuando los internos accedieron al vestíbulo y agredieron a los cinco agentes que había en ese momento custodiando las instalaciones. El amotinamiento, encabezado por un interno argelino y otro marroquí, comenzó con el ataque sorpresivo a los policías nacionales, que se vieron desbordados y no pudieron evitar que uno de los cabecillas robase las llaves a un agente, la defensa personal a otro y el cinturón a un tercero. Los policías lograron salir de la zona común y aislar a los amotinados. Tras hacerse con los extintores del recinto, los vaciaron y prendieron fuego a varios colchones y mantas. Luego corrieron hacia la puerta que da salida al patio del CIE, desde donde intentaron alcanzar la calle tratando de saltar el muro exterior desde uno de los árboles del patio. Sin embargo, la gran distancia hasta la valla perimetral les hizo fracasar, tras lo cual un grupo de unos 20 internos se encaramó al tejado. Desde allí, y entre gritos de "¡Alá es grande!", arrojaron piedras y ramas arrancadas al árbol más próximo contra los funcionarios, que trataron de controlar la situación en vano en esos primeros momentos.

Nada más comenzar la revuelta, los agentes solicitaron refuerzos urgentes, lo que obligó a desplazar a Zapadores a todos los efectivos policiales disponibles. Los primeros en intervenir fueron los agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), a quienes se sumaron más tarde los antidisturbios de la Unidad de Intervención Policial (UIP). Los agentes confinaron al resto de internos en sus habitaciones y contuvieron a los encaramados al tejado lanzando disparos de fogueo al aire hasta la llegada de los Bomberos de Valencia, que iluminaron la zona con potentes focos y prestaron la escalera de altura a la Policía Nacional para que los antidisturbios pudiesen subir al tejado y obligar a los últimos seis amotinados a bajar, ya que el resto había ido descendiendo antes de la intervención de la UIP. El incidente, que se prolongó por espacio de dos horas, se saldó con cinco funcionarios policiales con lesiones leves.

Ya en septiembre de 2014 unas 16 personas se fugaron del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Zapadores a plena luz del día. En esa ocasión aprovecharon la entrada en el edificio de dos operarias de la limpieza y un policía.