Es la principal razón por la cual no se denuncia más: el miedo. Ese sentimiento es el que invadía a la joven de 31 años, vecina de Manises, golpeada y estrangulada el pasado martes por su expareja hasta dejarla en coma. La relación con el presunto agresor había terminado hacía unos meses, pero él continuaba acercándose a su domicilio para verla, según relatan los vecinos. «No le había denunciado porque tenía miedo, temía que algún día le pasara algo así», explicó a Levante-EMV Antonio, el padre de la víctima.

Según los familiares de la mujer, que permanece estable dentro de la gravedad, no era la primera vez que el supuesto agresor ejercía violencia sobre ella. Según fuentes jurídicas, no existía registro oficial de estos malos tratos, aunque eran recurrentes en los últimos tiempos. «Dejaron la relación y él no se lo tomó muy bien», señalaron desde la familia. Amenazas veladas o directas enviaban avisos a la enfermera de un posible ataque, que no quiso denunciar por miedo a represalias.

El hombre que la tenía atemorizada contaba con antecedentes por malos tratos a una pareja que había tenido en 2014, según confirmaron las mismas fuentes. El supuesto agresor, de 34 años, permaneció ayer en dependencias de la Policía Nacional de Quart de Poblet después de que fuera detenido cuando iba al centro de salud de Manises a curarse las heridas de la mano que se había provocado golpeando a la mujer.

A las 18 horas, pasó a disposición judicial, acusado de un posible delito de homicidio en grado de tentativa. El presunto agresor se acogió a su derecho de no declarar. Tras la comparecencia, la juez acordó prisión provisional, comunicada y sin fianza. La causa queda abierta por un posible delito de homicidio en grado de tentativa.

Por su parte, agentes de la policía continuaron con las pesquisas para recabar más pruebas sobre el ataque que casi acaba con la vida de una mujer. Al parecer, el supuesto maltratador se valió de un cable de televisión para estrangular a su víctima, a la que profirió puñetazos y patadas que le provocaron una grave fractura en el cráneo.

Según la familia, ayer había indicios de que la joven empezaba a mejorar, tras ingresar en coma el día anterior. Sin embargo, su pronóstico sigue siendo reservado.

Concentraciones de repulsa

Por su parte, el consistorio de Manises convocó ayer una concentración de repulsa hacia la violencia machista. A las 20 horas se llevó a cabo otra en la plaza del Ayuntamiento de Valencia. Por su parte, la secretaria de Igualdad del PSPV-PSOE, Rosa Peris, junto a la portavoz en esta materia en las Corts, Rosa Mustafá, pidieron «un impulso» a la ley integral de 2004 para que la violencia machista «no caiga en el olvido».