Fuensanta López García, madre de dos niñas de nueve y catorce años, era vecina de Riba-roja, donde ayer su muerte fue recibida con consternación e indignación. «Ha sido una sorpresa muy desagradable cuando nos hemos enterado. No hay palabras, estamos conmocionados y solo podemos condenar una vez más esta lacra machista que sigue cobrándose víctimas», criticaba el alcalde del municipio, Robert Raga.

A las 20.00 horas de ayer se realizó una concentración en la plaza del Ayuntamiento para condenar el crimen machista y mostrar todo el apoyo a la familia de la fallecida. «Era una vecina ejemplar, divertida y alegre».