La fiscalía pidió ayer una pena de tres años de prisión para un hombre que admitió en un juicio haber dejado tuerto a otro con un paraguas durante una discusión en un bar de Benidorm.

El ministerio público solicitaba inicialmente para el sospechoso 9 años de cárcel por un delito de lesiones, pero ha rebajado sus pretensiones al aplicarle la atenuante de reparación del daño, después de que haya pagado a la víctima una indemnización de 50.710 euros.

El procesado confesó durante la vista y la acusación particular reclamó para él dos años de cárcel, mientras que la defensa instó al tribunal a que fije la condena en año y medio de prisión por las dilaciones registradas en el procedimiento.

Los hechos, que fueron juzgados ayer en la Audiencia Provincial de Alicante, ocurrieron en un establecimiento de la avenida Alfonso Puchades de Benidorm sobre las 16 horas del 19 de abril de 2009. El acusado reconoció que golpeó al perjudicado durante una discusión con un paraguas y le clavó la punta en el ojo derecho, lo que le provocó un fuerte derrame del que tuvo que ser operado de urgencia.

Los médicos tuvieron que reconstruirle el órgano, pero complicaciones posteriores derivaron en un desprendimiento de retina y un glaucoma que requirió un implante en la cavidad ocular. La víctima ha perdido la visión de ese ojo y sufre un importante perjuicio estético.