Cajeros automáticos con desagradables sorpresas. Hasta 19.000 euros consiguieron robar dos hombres colocando cepos que atrapaban los billetes al salir por la ranura, ante la mirada desesperada de los clientes del banco que veían cómo su dinero no salía nunca. Al marcharse pensando que la operación había sido cancelada, los ladrones aprovechaban y se hacían con el efectivo.

En total colocaron 193 cepos en cajeros de Valencia, Madrid y Albacete. Los dos hombres, de nacionalidad rumana, han sido detenidos tras varios meses de investigación.

Fue en el mes de abril cuando comenzaron a llover denuncias de las víctimas en toda España, aunque especialmente en las tres ciudades mencionadas. Los también conocidos como «arpones» eran confeccionados de manera artesanal por los propios arrestados, quienes los colocaban en las ranuras de los cajeros al hacer ellos mismos extracciones de pequeñas cantidades de dinero.

Tras un registro en uno de los domicilios de los sospechosos, se intervino diferente material utilizado para elaborar los cepos y para falsificar tarjetas bancaria.