Un entrenador de fútbol de 24 años se enfrenta a 37 años y 9 meses de cárcel, según la petición de la Fiscalía, por abusos sexuales a dos de sus alumnos e intentarlo con otros cuatro. El acusado, Alejandro B. L., se acogió ayer a su derecho a no declarar ante los magistrados de la sección quinta de la Audiencia de Valencia, que celebraron el juicio a puerta cerrada. Todas las víctimas ratificaron los hechos ante el tribunal, según fuentes judiciales.

El acusado se sirvió de su condición de entrenador de un equipo de cadetes de Valencia (cuyo nombre omite Levante-EMV para preservar la identidad de los menores), desde 2013 hasta enero de 2015, para conseguir los números de los teléfonos móviles de los chicos y crear un grupo de «WhatsApp».

En enero de 2014 inició el acoso a los adolescentes, que tenían de catorce a dieciséis años en el momento de los hechos, y comenzó a proponerles que le enviaran fotos e imágenes de contenido sexual. Era tan insistente que llegaba a realizar estas peticiones hasta «diez veces al día», según el relato de la Fiscalía.

El acusado también organizó otra vía de acoso hacia los adolescentes. Alejandro B. L. creó un perfil falso en una aplicación de videoconferencias por internet, en el que simulaba ser una chica de 17 años para continuar reclamándoles por esta vía fotografías y vídeos de contenido sexual de los menores.

Como los muchachos se mostraban reticentes, el entrenador les ofreció dinero -a través del perfil falso de la joven- a cambio de las imágenes privadas de los adolescentes e, incluso, sugería que en esos vídeos debía aparecer el acusado, Alejandro B. L. Las cantidades de dinero ofertadas oscilaron de los 1.800 y 2.300 euros.

Según el relato de la Fiscalía, «era tal la insistencia del acusado, bien directamente o a través de la aplicación de videoconferencias, que consiguió doblegar la voluntad de dos de los menores» al «ver en el acusado la figura de su entrenador» y por «la promesa de entregarles 2.300 euros», que nunca llegó a materializar.

En uno de los casos, Alejandro B. L. logró presuntamente que uno de los menores, de 15 años, se trasladara a su domicilio, donde abusó sexualmente del chico. En el otro caso, como el joven se negaba ante sus reiteradas insistencias a que le enviara imágenes sexuales, «aprovechó su cualidad de entrenador» y propuso al joven, de 16 años en el momento de los hechos, verse en el vestuario del polideportivo del equipo al que pertenecían ambos, donde también logró consumar los abusos sexuales.

Responsabilidad subsidiaria del club

Por todos estos hechos, la Fiscalía acusa a Alejandro B. L. de los delitos de «exhibicionismo y provocación sexual, promoción de la prostitución, tentativa de captación y utilización de menores para elaborar material pornográfico y dos delitos de abusos sexuales».

Además de los 37 años de prisión, el Ministerio Público también solicita que el acusado se someta a programas formativos y de educación sexual, que se le impongan cinco años de libertad vigilada cuando cumpla la pena, la obligación de comparecer en comisaría y la prohibición de ejercer de entrenador o animador cultural. También deberá indemnizar a los seis menores con una cantidad total de 12.000 euros, de la que podría tener que responder el club de fútbol, como responsable civil subsidiario.