Quizá pensaba que los más de 8.000 km que separan Valencia de Colombia eran suficientes para borrar el matrimonio que contrajo en el país latinoamericano, pero ni la distancia ni la ausencia de registro alguno ha impedido que una mujer de 51 años sea arrestada en Xàtiva por bigamia.

Su primer enlace aún estaba en vigor cuando hace unos meses se casó con ciudadano argelino.

La primera boda tuvo lugar en Colombia en febrero de 2008 con un ciudadano de ese país. Cumplía todos los requisitos para enmarcarse dentro de la legalidad, sin embargo, la ahora detenida no dio constancia de ello ni en la embajada española de Bogotá ni en el Registro Civil, por lo que a ojos de la administración estatal la vecina de Xàtiva parecía soltera.

Al tiempo, la mujer, de nacionalidad española, abandonó Colombia y volvió a la «terreta». No fue hasta mediados de 2015 cuando contrajo matrimonio por segunda vez. Lo hizo en Cullera, con un ciudadano argelino, adjuntando una declaración jurada en la que reflejaba que su estado civil era el de soltera.

Las alarmas saltaron cuando, a los pocos días de contraer matrimonio, el flamante esposo solicitó la residencia de familiar de ciudadano comunitario. Fue entonces cuando agentes de la Policía Nacional constataron que el primer matrimonio contaba con validez aún, ya que no se había tramitado un proceso de divorcio ni de nulidad, a pesar de que no constaba en ningún registro oficial.

El Código Penal español castiga en su artículo 217 dentro del capítulo de matrimonios ilegales a «el que contrajere segundo o ulterior matrimonio, a sabiendas de que subsiste legalmente el anterior», eso es, la bigamia.

Para los que incurren en este delito se establece una la pena de prisión de seis meses a un año. La detenida, que contaba con antecedentes policiales, ha pasado ya a disposición judicial.

Tramas de bodas por dinero

En la Comunitat Valenciana no es el primer caso de bigamia que se da. La mayoría de ellos están relacionados con tramas de falsificación documental encaminadas a conseguir la nacionalidad a residentes extracomunitarios.

En mayo de 2014, por ejemplo, se desarticuló por parte de la comisaría de Burjassot-Godella una red que efectuó centenares de matrimonios fraudulentos y dejó más de 70 detenidos. La trama se había extendido desde un piso de Benimàmet a toda España y unía en falso matrimonio a mujeres comunitarias con ciudadanos nigerianos.

Más tarde, en julio de ese mismo año, la Policía Nacional desmanteló otra red internacional dirigida desde Valencia que se había especializado en bodas de conveniencia y falsificación de todo tipo de documentos para promover la migración de ciudadanos indios y paquistaníes tanto por Europa como por Estados Unidos y Canadá. La organización ganó más de ???.??? euros en apenas unos meses. La operación se saldó con la detención de más de 65 personas, la mayoría de ellas en el «cap i casal».