De ocho de la mañana a nueve y media de la noche. Ese era el horario de «oficina» de un hombre de 41 años detenido en Alaquàs que cada día se desplazaba hasta una vivienda de esa localidad para vender al menudeo cocaína, heroína, marihuana y metadona. Allí tenía montado su centro de venta, al que acudían diariamente los clientes, aunque al parecer guardaba parte de los estupefacientes en dos domicilios más del distrito de Abastos, en Valencia.

A finales del mes de julio arrancaron las investigaciones. Los agentes de Xirivella establecieron un dispositivo de vigilancia en la vivienda de Alaquàs, donde se percataron de que, en ocasiones, los clientes también consumían las drogas allí mismo. Puntual y diariamente, el ahora detenido regresaba a las nueve y media de la noche a su casa o a la de sus padres, los dos domicilios donde también se llevaron a cabo registros.

En los mismos se hallaron 16 gramos de cocaína, 3,45 de heroína, 25,8 gramos de sustancia de corte, 65 gramos de marihuana, 260 euros, tres básculas de precisión, dos botes de metadona y diferentes útiles para la manipulación de la droga. El hombre contaba con antecedentes policiales relacionados también con el tráfico de estupefacientes.