Caso Abierto - Levante-EMV

Caso Abierto - Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Agresión

Dan una paliza a un joven en la Fuensanta al creer que había atropellado a una anciana

«Vi cómo caía una mujer y bajé a socorrerla», cuenta el agredido, que fue golpeado con porras extensibles y bastones

«Vi a una mujer mayor con bastón caerse. Bajé del coche para socorrerla y de repente comenzaron a apalearme». Con varios puntos de sutura en la nariz y en el párpado terminó un hombre de 32 años el domingo pasado en el barrio de la Fuensanta de Valencia. Un numeroso grupo de personas, «entre seis y diez», se abalanzó sobre él, sin apenas mediar palabra, creyendo que había atropellado a la anciana. Con porras extensibles y el propio bastón de la mujer comenzaron a pegarle sin tregua.

«Continuó saliendo más gente y acudieron mis amigos a ayudarme. Cuando me di cuenta había llegado también la policía y en un momento había cerca de 50 personas involucradas», narra el joven a Levante-EMV. Cinco de estos participantes en la macropelea fueron detenidos ayer por la mañana, alrededor de las 10.50 horas, por agentes de la Policía Nacional. Los arrestados, todos de nacionalidad española, tienen entre 28 y 36 años y han sido acusados de delito de daños y lesiones.

Los altercados ocurrieron alrededor de las 19.30 horas entre las calles Rey Saúd y Garza Imperial de la capital valenciana, en los aledaños de una calle sin salida. El joven estaba haciendo marcha atrás con su vehículo para salir de la vía y relata que advirtió por el retrovisor «cómo se caía la mujer, a unos tres o cuatro metros» de su coche. Al verlo, bajó del turismo y se acercó a la accidentada para prestarle su ayuda, según señala el herido. Al parecer, la mujer tenía un brazo y alguna costilla rota, como supo posteriormente. Según le comentaron sus amigos, la señora, de unos 70 años, gritaba a los miembros de su clan «que pararan, que no le pegaran, que se había caído ella sola», pero éstos no la escuchaban.

Custodiado en el hospital

«A base de palos, me fui alejando de la zona, hasta que un amigo me rescató, me metió en su coche y me llevó corriendo al hospital», cuenta el joven. Del General tuvo que ser trasladado a La Fe custodiado por la policía porque a las puertas del centro sanitario se arremolinaba un abultado número de familiares y conocidos de la mujer accidentada. Según cuenta, tuvo que salir por los pasillos y la parte trasera del edificio para no ser visto por quienes le esperaban en el exterior.

«Estoy entre sorprendido y asustado. Esa gente me conoce desde que era pequeño, no entiendo por qué han hecho esto», relata el agredido, que durante años vivió en la Fuensanta y todavía hoy mantiene un estrecho lazo con el barrio, donde conserva sus amistades y a las que, precisamente, acudió a ver el pasado domingo.

El vehículo que llevaba el joven tampoco corrió mejor suerte. Mientras él se encontraba en el suelo y acorralado por cerca de diez personas, otros aprovecharon la ocasión, se metieron en el turismo y rajaron la tapicería. Además, también destrozaron la luna trasera.

El vehículo cuenta con sensores de aparcamiento que detectan movimiento y, por tanto, según el agredido, habrían alertado de la presencia de la mujer -lo que demostraría que no la atropelló-. El turismo fue rescatado y trasladado en grúa por la policía local.

Compartir el artículo

stats