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Castelló

Investigan si el asesinado en Tales ya estaba en la sima cuando fue topografiada

La cueva fue explorada en 1965 aunque el recoveco donde se halló el cuerpo no figura en los mapas

Investigan si el asesinado en Tales ya estaba en la sima cuando fue topografiada

Boca abajo, con las manos atadas a la espalda y con una piedra sobre el cráneo destrozado. Así encontraron unos espeleólogos un cadáver en una sima en el municipio castellonense de Tales el pasado día 3 de octubre. En un principio se barajó la posibilidad de que fuera un represaliado de la Guerra Civil, y se habló de que el cuerpo llevaba allí varias décadas. Ahora, esos decenios se podrían acotar a los que van de 1965 al presente, ya que fue en ese año cuando se topografió la cavidad y, por tanto, cuando se realizó un examen visual minucioso de la zona.

Pero no es tan fácil. El lugar exacto donde se encontró el cuerpo no consta en los documentos topográficos. «Se trata de un agujero en el suelo de la cueva, de dimensiones reducidas, limitantes. Es decir, cabe justo el cuerpo de una persona. A través de ese agujero se cae tres o cuatro metros y entonces es cuando se accede a la pequeña sala donde estaban los restos óseos», relata a Levante-EMV Lee Galea, el espeleólogo que lo encontró.

Por ello, la Guardia Civil de Castelló investiga ahora si el cadáver fue trasladado allí antes o después de que se cartografiara la sima. «Yo soy como un topo: agujero o rendija que veo, allí que me meto. Pero es posible que el grupo que se adentró en 1965 no se percatara de esa bajada y por eso no lo topografiaran», señala Galea. Si la cavidad hubiera sido reportada en los estudios cartográficos, sería una de las principales pistas que podría servir a los investigadores para establecer la fecha de la muerte o, al menos, del traslado del cuerpo, ya que de haber bajado, no hubieran tenido más remedio que ver el cuerpo.

Sima oculta durante años

La cuestión es que la Sima d'Alt ha estado casi oculta durante décadas. «La boca de la cueva estaba escondida hasta que hace algunos años unos espeleólogos la volvieron a localizar. Probablemente desde 1965 hasta entonces muy pocos se hayan adentrado en la sima», cuenta el experto.

«Hay una cueva al lado, a unos 150 metros, bien conocida por los vecinos. Durante la Guerra Civil se escondió allí una mujer con su hijo, huyendo de los bombardeos», añade. Ese enclave es más visitado, a diferencia de la Sima d'Alt. «Hace falta saber que ese agujero está ahí para adentrarse en él», comenta en referencia a la oquedad que da acceso a la sala donde se halló el cadáver y por la cual hay que bajar, necesariamente, ayudado por una cuerda.

El cuerpo, supuestamente de un hombre de unos 20 años, fue rescatado con la ayuda del Grupo de Especialistas de Montaña de la Guardia Civil (Greim). Esta no es la primera vez que unos restos óseos aparecen en recovecos de la geografía valenciana. En febrero de 2013, otros huesos fueron encontrados en el fondo de una sima en Dos Aguas por un grupo de cuatro espeleólogos. El grupo de la Guardia Civil que estaba estudiando el caso barajó la posibilidad de que el cadáver encontrado estuviera descuartizado, ya que faltaban algunas piezas.

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