En vísperas de Nochebuena de 2014 le llegó a un empresario de Ontinyent un regalo inesperado: un cargamento oculto de más de 320 kilos de cocaína en las bobinas textiles que había encargado de importación. La droga viajó en barco desde algún país suramericano hasta el Puerto de Valencia, y de ahí en camiones hasta la localidad de la Vall d´Albaida, como contó Levante-EMV. Tras casi un año de investigación, la Guardia Civil, en colaboración con la «Drug Enforcement Administration» (DEA) de Estados Unidos, ha desarticulado esta red que introducía la sustancia estupefaciente en Europa a través del puerto valenciano.

De momento se han detenido tres hombres de entre 26 y 38 años en Madrid, Valencia e Ibiza, dos de ellos de nacionalidad serbia y uno colombiana. Los agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Guardia Civil intervinieron más de 200.000 euros en efectivo y varios teléfonos móviles en los registros realizados a distintas viviendas.

La organización utilizaba el método «gancho perdido», que consiste en introducir en contenedores la droga sin que su propietario esté al corriente de ello.

En esta ocasión, los más de 320 kilos de cocaína viajaron en doce bolsas de deportes de grandes dimensiones hasta la firma ontinyentina dedicada a la creación de material de relleno de almohadones y otros productos.

Al parecer, el Puerto de Valencia era uno de los principales accesos de esta red al mercado europeo de la droga, aunque no el único. El grupo disponía de infraestructura y capacidad para enviar la droga a distintos países y tenía vinculaciones en otros países de Europa y Sudamérica. De hecho, se les atribuye otros «ganchos perdidos» en el Puerto de Amberes, mediante los cuales introdujeron más de 107 kilos de cocaína.

Esta droga se suele colocar en los contenedores o bien en el puerto de origen o bien en uno intermediario, como suele ser el de Panamá. En el caso de Ontinyent, los narcos colocaron toda la droga en los contenedores de una misma empresa, algo inusual, como también lo es el hecho de no recoger a tiempo la droga del puerto valenciano.