En la Nochebuena del 2010 dos jóvenes «en actitud intimidatoria y en constante provocación» entraron en un pub de Sueca. El encargado de seguridad del local, boxeador profesional, intenta que se vayan y que cesen el alboroto. Aunque «trata en todo momento de apaciguarles», ambos la toman con él y mientras uno le coge del cuello el otro lo sujeta de los brazos. Incluso le amenazan con ir a por una pistola que tienen en el coche. Es entonces cuando la novia del vigilante, camarera en este mismo local, sale en su ayuda, y justo cuando uno de sus agresores le levanta el brazo, Jorge suelta un único puñetazo a uno de ellos. El sujeto cae al suelo y queda inconsciente. Ingresa en la UCI, donde permanecerá hospitalizado durante tres meses.
Jorge Fortea, subcampeón de España de peso Welter, se enfrentaba a una posible pena de un año y seis meses de prisión por aquellos hechos. No obstante, un juzgado de lo Penal de Valencia lo ha absuelto ahora del delito de lesiones al estimar la eximente completa de legítima defensa. «Menos mal que al final se ha hecho justicia, en ningún momento quise golpearle e incluso traté de ayudarle una vez cayó al suelo», explicaba el boxeador tras conocer la sentencia.
Así lo ha estimado el juez, quien argumenta en su decisión que Jorge «tan sólo trataba de calmarlos y tirarlos del local». Además, con su acción trató de evitar que uno de ellos golpease a su novia y «se limitó a propinar un puñetazo a Miguel Ángel con el grave desenlace ya analizado». Asimismo añade que hubo una «necesidad racional del medio empleado para repeler el ataque». Por todo ello el Juzgado de lo Penal número dos de Valencia considera que «debe ser apreciada la eximente de legítima defensa».
Además, el propio agredido confesó en el juicio que esa noche había ingerido bebidas alcohólicas y cocaína, lo que pudo influir directamente en el daño causado, según analizaron los médicos forenses en el juicio. «Las drogas influyen en la perdida de equilibrio y la caída. Y es precisamente el golpe al caer al suelo el que le causa el traumatismo craneoencefálico y no el puñetazo», explicaron fuentes de Abogados Asociados, despacho que ha llevado la defensa del boxeador.
98 días impedido
Los hechos se remontan al 24 de diciembre de 2010 cuando dos hombres visiblemente alterados entraron en un pub de Sueca donde trabajaba Jorge como vigilante de seguridad. Durante casi 40 minutos éste trata de tranquilizarlos y hacer que se vayan, aguantando estoicamente la actitud violenta de éstos. No obstante, cuando su novia sale de detrás de la barra para pedir que lo suelten -lo tienen cogido del cuello-, uno de ellos le levanta el brazo a la chica y el boxeador responde con un certero puñetazo que lo deja inconsciente y por el que permanece 98 días impedido.
Pese a haber sido absuelto por legítima defensa, este joven boxeador de 24 años deberá indemnizar al agredido con 5.400 euros por las lesiones y con 4.000 euros más por las secuelas. En esta misma sentencia se condena a los tres implicados a pagar una multa de 180 euros por una falta de lesiones.
