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Tribunales

"Yo me voy, que me van a echar el marrón y todas las culpas"

Los dos acusados del incendio mortal de Alpuente de 2012 alegan que el fuego fue fortuito, tras discutir con la víctima

La pareja acusada de asesinar a su vecino de Alpuente, el 11 de diciembre de 2012, defendió ayer que el fuego que mató a la víctima se produjo de forma fortuita durante una discusión entre los tres. Esperanza A. A. y Juan Carlos R. L. se enfrentan a 9 y 17 años de cárcel, respectivamente, por un delito de incendio en concurso con otro de asesinato al provocar la muerte de Francisco de Paula C. M. en el domicilio de éste, en Alpuente (los Serranos). Un jurado comenzó a juzgarlos ayer.

Según explicaron ambos acusados, la víctima les amenazó con un hacha y, al intentar quitársela, el arma impactó contra la estufa de leña y provocó el incendio. «Grité: ¡Fuego! ¡Vámonos! ¡Corre, corre, que nos sigue!», explicó Esperanza durante su declaración. Según ambos acusados, la víctima estaba viva cuando abandonaron la casa. Y, en su defensa, alegaron que fueron ellos mismos quienes dieron el aviso del incendio al 112 «porque es lo normal en estos casos», justificó Juan Carlos R. L.

«Ganas de matar tengo»

Esperanza también insistió en la actitud violenta del fallecido durante la discusión que mantuvieron los tres. «Nos enseñó una pistola y un rifle mientras hablaba. Y nos dijo: «No he matado nunca a nadie pero, quien sabe, ganas de matar tengo». Después la mujer añadió que la víctima que «se tomó un trago de coñac y sufrió un cambio brusco de personalidad: reía y lloraba mientras hacía gestos que no venían a cuento».

Esa actitud presuntamente violenta de Francisco de Paula C. M. es lo que provocó la huida de ambos de la casa, según su declaración. «Estábamos acojonados los dos», justificó Juan Carlos R. L. «Tuve mucho miedo. Creía que nos estaba siguiendo por el pueblo con el hacha», se justificó Esperanza.

Un temor que se extendió, según ambos acusados, cuando declararon ante la Guardia Civil. «¿Por qué no contaron todos estos detalles cuando se les citó a declarar?», inquirió el Fiscal a Esperanza. «Porque tiene muy mala suerte y se lleva todas las culpas», aseguró Esperanza en referencia a su pareja. «Él también me dijo: yo me voy porque me van a echar el marrón y todas las culpas».

Tras los hechos, las contradicciones en las que incurrieron Esperanza A.A., y su pareja, Juan Carlos R.L., al declarar ante la Guardia Civil levantaron las sospechas del equipo de Policía Judicial de Requena, como contó Levante-EMV en exclusiva. Ambos acabaron admitiendo su presencia en la casa y su huida cuando comenzó el incendio, sin prestar auxilio al fallecido. La investigación de la Guardia Civil les apunta como autores del incendio. Según el relato del Fiscal «los acusados aplicaron fuego, valiéndose de algunos de los encendedores que allí se encontraban, a diversos materiales textiles en tres puntos diferentes del salón-comedor donde se encontraban».

Tras los imputados, declaró como primera testigo la madre del fallecido, para quien la Fiscalía solicita una indemnización de 75.000 euros por la muerte de su hijo. La mujer admitió que la víctima pasaba una «pequeña depresión por un divorcio problemático» y que tuvo problemas de alcoholismo y adicciones, que tuvo que abandonar al ser diagnosticado de epilepsia, aunque a veces seguía consumiendo alcohol. «Cuando bebía se le duplicaba la tasa de alcohol por la medicación. Y, si se pasaba, iba por los suelos». Aunque negó que su hijo fuera violento. Durante la vista, el presidente de la sala tuvo que llamar la atención a Juan Carlos por los gestos que realizaba mientras declaraba la madre del fallecido. «¿Le hace gracia lo que está diciendo?»

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