La Guardia Civil investiga la muerte de un joven de 20 años abatido a tiros durante un supuesto intento de robo de marihuana en una casa rural de Palma de Gandia. En el tiroteo, ocurrido en la medianoche del martes, también resultó herido otro joven de su misma edad, quien permanece hospitalizado tras ser alcanzado a la altura del abdomen. Por el momento no se han producido detenciones por lo ocurrido y las pesquisas se centran en tratar de localizar a la persona que se encontraba vigilando la droga en esta casa de campo, propiedad de uno de los miembros del conocido clan de los Corache.

Los hechos ocurrieron minutos antes de la una de la noche cuando tanto el fallecido como el herido acudieron a una vivienda de la calle Convent, en la zona de Marxuquera de Palma de Gandia, para presuntamente apoderarse de la droga. No se descarta la participación de una tercera persona, aunque al cierre de esta edición todavía no había podido ser localizada.

Al parecer, un hombre que realiza funciones de vigilancia en la casa respondió a tiros contra los supuestos asaltantes alcanzando a uno de ellos, quien falleció en le lugar como consecuencia del disparo. Asimismo, otro, que también resultó herido de bala, logró huir y regresó a su domicilio en l'Alcúdia, donde fue atendido por una ambulancia y trasladado al Hospital de la Ribera.

Tras la llegada del herido de bala al centro hospitalario se activó el protocolo ante este tipo de casos y la Guardia Civil agilizó las gestiones para averiguar dónde se había producido el supuesto tiroteo. A la mañana siguiente los investigadores localizaron el cadáver del otro implicado en la refriega, un joven de 20 años y vecino de Carlet, en Palma de Gandia. No obstante, el autor o autores de los hechos habían tenido tiempo incluso de tratar de ocultar el cuerpo sin vida de la víctima.

Hallaron droga en la casa

En las paredes exteriores de la casa, propiedad de un miembro de la familia de los Corache, todavía eran visibles ayer las manchas de sangre fruto del ataque. En el interior los agentes hallaron cogollos de marihuana, por lo que también se han abierto diligencias por tráfico de drogas.

Dos personas que tienen su residencia cerca de donde ocurrió el tiroteo señalaron ayer a este periódico que durante la noche no oyeron ningún tiroteo y que se enteraron de que algo había ocurrido cuando la Guardia Civil se presentó en el lugar. «De esa parcela entran y salen constantemente personas, pero no sabemos a qué se dedican», añadieron, al tiempo que confesaban que no mantenían relación con los dueños.

El herido permanece custodiado en el Hospital de la Ribera. Su estado no reviste gravedad aunque está en observación por una lesión hepática causada por el disparo.