«Philipp Gabrielli ha muerto y usted es el único familiar al que hemos podido localizar para hacerse cargo de su herencia, que asciende a 12.400.000 euros». A grandes rasgos este era el mensaje con el que los estafadores pretendían captar víctimas mediante correo postal con el llamado «timo del nigeriano». Pese a que la gran mayoría de usuarios aprecia enseguida que se trata de una estafa, siempre hay alguno que cae en las redes de esta organización y una vez embaucado comienza a realizar pagos en concepto de provisión de fondos para las gestiones pertinentes con las que alcanzar la ansiada herencia millonaria como caída del cielo.

Una de estas víctimas fue una ciudadana de Suiza, a quien los ahora acusados lograron estafar 57.676 euros, realizados en distintos pagos a nombre de terceras personas en concepto de honorarios varios para regularizar la supuesta herencia millonaria.

Dos de los integrantes de esta red, detenidos en noviembre de 2014, fueron juzgados ayer en la Audiencia Provincial de Valencia. El fiscal solicitaba para ellos ocho y seis años de cárcel respectivamente por los delitos de estafa y falsificación de documento oficial. Finalmente, los acusados, defendidos por el despacho Zapata, Bermúdez, Pont y Asociados, lograron un acuerdo por el que vieron considerablemente rebajadas las penas que pedía la Fiscalía. Así, uno de ellos, de origen nigeriano, aceptó una pena de un año y nueve meses de prisión, mientras que el otro, natural de Camerún, fue finalmente absuelto tras retirar el fiscal la acusación.

Los imputados fueron arrestados el 5 de noviembre de 2014 por la Policía Nacional cuando iban a retirar de una oficina bancaria de Valencia las cantidades de dinero procedentes de las trasferencias de la mujer estafada. Asimismo, en esta misma cuenta corriente la policía detectó otras muchas transferencias de personas supuestamente estafadas en Canadá, Noruega, Reino Unido y Alemania, cuyo importe ascendía a unos 80.000 euros. Desde entonces se encontraban en prisión provisional.