La Policía Nacional ha desarticulado una organización dedicada a robar en viviendas de la Comunitat Valenciana y han esclarecido 17 hechos delictivos. Han sido detenidas siete personas, cuatro hombres y tres mujeres, que realizaban los asaltos tomando múltiples medidas de seguridad y que posteriormente vendían los efectos sustraídos. Actuaban al menos una vez a la semana, durante el día realizaban labores de vigilancia y por la noche cometían los robos.

Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de septiembre cuando se tuvo conocimiento de que se estaban cometiendo una serie de robos con fuerza en viviendas de una urbanización en la provincia de Valencia. Se inició en ese momento un dispositivo para localizar y detener a los presuntos autores de los asaltos.

Vehículo a nombre de una empresa en quiebra

Durante las primeras pesquisas los agentes averiguaron que los sospechosos estaban perfectamente estructurados y cometían los hechos al menos un día a la semana, utilizando vehículos a nombre de una empresa en quiebra. Durante el día los sospechosos vigilaban las poblaciones donde pretendían actuar y sobre las nueve de la noche partían de sus domicilios en Valencia hasta el lugar elegido, vestidos de negro y portando herramientas y útiles para la apertura de puertas y ventanas.

Una vez en el lugar, y tras asegurar la zona estacionaban en un camino rural e iniciaban sus pretensiones quedándose uno de ellos en el interior del coche para alertar de la presencia de vecinos o patrullas policiales. Los encargados de cometer los robos forzaban las puertas y ventanas de las viviendas para acceder al interior y apoderarse de cualquier objeto de valor, principalmente ordenadores, tablets, televisores, joyas y dinero. Los agentes averiguaron que después de cometer los hechos ilícitos, esperaban al amanecer para emprender el viaje de vuelta y así pasar desapercibidos. Cargaban el vehículo con los enseres robados y una vez en sus domicilios descargaban rápidamente los efectos para ocultarlos en sus domicilios y posteriormente venderlos en el mercado negro.

Los policías consiguieron interceptarlos cuando regresaban a Valencia con el vehículo lleno de objetos tras asaltar varias viviendas en una urbanización de la localidad de Algar del Palancia. Tras ser detenidos, los agentes realizaron tres registros domiciliarios en los que se intervinieron de numerosos efectos sustraídos. Hasta el momento, los investigadores han esclarecido 17 robos con fuerza en viviendas, y los efectos han sido entregados a sus propietarios.

La investigación ha sido realizada por agentes del Grupo de Crimen Organizado de la UDYCO de Valencia, el Grupo de Policía Judicial de la Comisaría de Marítimo y GOES de la Jefatura Superior de Policía de Valencia.