Un total de 6 personas han sido detenidas en la denominada «Operación Cuerda Floja» como presuntas integrantes de una banda criminal que se dedicaba a perpetrar robos y hurtos en autopistas y autovías de media España. En concreto, se calcula que podrían haber cometido más de 450, por regla general a extranjeros que conducían vehículos de alta gama, a los que mediante el conocido como método del «pinchazo» les sustraían los objetos de valor que llevaban en el interior de los coches.
Los detenidos, de nacionalidad rumana, albano-kosovar, serbia y española, con edades comprendidas entre los 30 y los 50 años, utilizaban casi siempre el mismo modus operandi. En áreas de servicio pinchaban uno de los neumáticos del vehículo de las víctimas para posteriormente simular que les prestaban ayuda, momento en el que una segunda o tercera persona, aprovechando la distracción, sustraía todos los artículos de valor que guardaban en el interior.
La operación se concretó con los registros realizados en 5 viviendas de Montroig del Camp y Hospitalet de l'Infant (Tarragona), donde se produjeron las detenciones, se intervino dinero en efectivo y otros objetivos de valor como teléfonos móviles, tabletas electrónicas, ordenadores, bolsos y relojes y se incautaron 5 vehículos.
El perfil de las víctimas más habitual era el de personas extranjeras, en los registros se han encontrado monedas hasta de 7 países distintos. Según se ha podido saber hasta el momento, los seis detenidos habrían realizado actuaciones delictivas, supuestamente, en las comunidades autónomas de Cataluña, Aragón, País Vasco, Castilla León y Madrid, además de en la Comunitat Valenciana. Entre los delitos que se les imputan están el robo, hurto, falsificación de documentos, contra la seguridad vial, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.
Aunque el modo más habitual para robar a sus víctimas era el «pinchazo», también utilizaban otro método, el de la rotura de cristales para poder acceder al interior de los coches y sustraer los objetos de valor.
